El concierto del músico/Rodrigo Aridjis
A la campaña del odio, hace seis años la conocimos sin que fuera nombrada así por sus autores. Misma que fue direccionada hacia el candidato de la izquierda Andrés Manuel López Obrador y también, hacia todos los que manifestaron simpatía por el aspirante y su proyecto.
La división de la sociedad fue aún más lacerante tras aquella cruzada que se exacerbó con medidas de la autoridad una vez terminada la jornada electoral; como declarar un empate técnico entre Felipe Calderón y Andrés Manuel, negarse al conteo voto por voto y el plantón pro AMLO en Avenida Reforma en la Ciudad de México.
Pero no nos equivoquemos. Esa antipatía no se originó entre la sociedad, fue orquestada desde el poder y permeada hacia la primera. Ansiosos unos de conservarlo y otros de recuperarlo o llegar a este.
En la recta final de la contienda electoral de este 2012, los panistas reeditan su campaña del odio que muy bien les funcionó hace seis años y que si bien iniciaron direccionándola hacia su antiguo blanco, hoy le suman otro adversario.
Este fin de semana la estrategia de odio y de polarización la verbalizó la propia Josefina Vázquez Mota candidata presidencial panista, al advertir que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) son la misma cosa. Algo así como el pasado y el populismo.
Sin embargo, la candidata panista bien debe saber que hay quienes piensan que el PRIAN, sí existe. Que panistas y priistas son lo mismo. E incluso hay quienes afirman que todos los partidos políticos son iguales, incluyendo a los de izquierda o cualesquiera otros.
No quiero imaginar qué pasaría si al final la señora Josefina Vázquez Mota fuera declarada presidenta de México y esta campaña de diferencias y menosprecios permeara aún más.
¿Qué harán quienes no se dieron cuenta que fueron manejados para odiar a Peña Nieto y lo que representa, pero tampoco aceptaban la propuesta panista?
¿Qué pasará con los priistas, quienes aunque se declaran en posición central, a veces tienen fobias hacia la ideología de derecha igual que hacia la de izquierda?
¿Estarán conformes los de izquierda que tanto lucharon por desmarcarse del PRI, incluso desde sus orígenes y ahora los advierten en la misma plana?
¿Qué pasará con los panistas que tampoco querían a los priistas, ni a los perredistas en el poder, pero mucho menos a Josefina Vázquez Mota?
Es la recta final del odio y la confusión. ¡Sálvese quien pueda!
Acta Divina… La candidata presidencial panista, Josefina Vázquez Mota, equiparó a los partidos del Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática como uno mismo: “No nos equivoquemos las otras opciones son el mismo PRI uno de rostro nuevo pero de mañas viejas y el otro PRI: el populista, el de las crisis económicas”.