ACTA PÚBLICA: Captura de “El Gordo” Por el cambio de esquemas

Luego, a principios del pasado mes de mayo, el gobierno estadounidense anunció que habían incluido en su lista de narcotraficantes más buscados, a dos de los hijos del mismo narcotraficante.  Un mes después, los Estados Unidos amplió la lista de los colaboradores del narcotraficante más rico del mundo a otros de sus familiares como su primera esposa y uno de los hijos de ambos: María Alejandrina Salazar Hernández y Jesús Alfredo Guzmán Salazar alias “El Gordo”, respectivamente.

El día de ayer, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés), felicitó al gobierno de nuestro país y a la Secretaría de Marina (Semar) por la detención de Guzmán Salazar, descendiente de “El Chapo”, en Guadalajara, Jalisco.

Como tantos otros eventos, esta detención viene a colarse como factor importante en la recta final de la elección federal cercana.

Queda claro, que una vez que los estadounidenses han delineado –aunque desmentido sólo para suavizar relaciones diplomáticas—, que dentro de sus líneas de ataque al terrorismo se encuentra apresar a los grandes capos del mundo y en especial a los de su vecino territorio hacia el sur, o sea, los mexicanos; la captura de “El Chapo” y sus huestes, es un asunto meramente estratégico.

Sin embargo, para el señor Felipe Calderón, es una cuestión que tal vez podría avalar su empresa de guerra y violencia en contra del narcotráfico, si es que claro, tantos muertos por contabilizar no le arruinan en su caso, ahora mismo o después, dicha justificación. Para otros, en los que no me incluyo, sería una manera de apuntalar la candidatura –muy a pesar del propio Calderón— de la candidata panista, Josefina Vázquez Mota.

Si de verdad, la captura de “El Gordo” se convierte sólo en el preámbulo para atrapar a su padre, entonces no sólo será cuestión estratégica estadounidense y justificación calderonista.  La situación de violencia, enfrentamientos, bajas y sangre, también debe ser una línea de gobernabilidad a evaluar y no sólo para los pocos días de “reinado” que le restan a Calderón, sino sobre todo para su sucesor.

Cabe señalar que si con sólo la captura de este hijo de Guzmán Loera la violencia se desata en las calles y Felipe Calderón pone en éstas aún más elementos de la Policía, la Marina y el Ejército, entonces las elecciones federales también están en riesgo.

Tocaba hoy realizar en este espacio del Acta Pública, la revisión a las propuestas de seguridad y combate al narcotráfico de los candidatos presidenciales, pero estas podrían ya haber quedado rebasadas ante los eventos y los intereses políticos y económicos  no de pocos.

Acta Divina…El vocero de la Semar, José Luis Vergara, el día de ayer realizó la presentación de Jesús Alfredo Guzmán hijo del narcotraficante Guzmán Loera “El Chapo”, dentro de las instalaciones de la misma dependencia.

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