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Destaca élite de Sedena en Reto SWAT 2025 ante equipos de 46 países
CIUDAD DE MÉXICO, 26 de enero de 2018.- Al grito de «justicia, justicia» «vivos se los llevaron, vivos los queremos», los padres de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero, en 2014, marcharon del Ángel de la Independencia al Hemiciclo a Juárez, en la Alameda Central, a 40 meses de aquellos hechos y acusaron cerrazón del recientemente nombrado secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, al no querer dialogar con ellos.
Durante el mitin realizado al término de la marcha, recordaron que en estas primeras jornadas realizadas en 2018, acudieron a la Secretaría de Gobernación (Segob) a solicitar audiencia con el nuevo titular, sin embargo, después de más de cuatro horas, aseguraron, no obtuvieron respuesta.
«Estuvimos esperando a ver en qué momento se daba para hablar con el nuevo secretario, y nunca salió, así el nuevo secretario está mostrando la cerrazón de atender las demandas de padres y madres», sostuvieron.
Refirieron que por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) percibieron disposición y dieron a conocer que en la reunión que sostuvieron con el presidente de la Corte, Luis María Aguilar, éste se comprometió a recibirlos el próximo 31 de enero, donde, señalaron, cuestionarán el porqué no han liberado las órdenes de aprehensión contra policías federales, estatales, municipales así como de miembros del Ejército, que presuntamente participaron en los hechos.
Exigieron al Gobierno federal que se sigan las cuatro líneas de investigación que existen hasta el momento, y que se refieren a la detención de los policías de Huitzuco que se llevaron a los normalistas a dicho municipio; la participación de los militares; el uso de los teléfonos celulares de los estudiantes después de los hechos, y el supuesto trasiego de droga, que aparentemente, dijo, originó el evento.
El reducido contingente de aproximadamente mil personas, aunque cifras de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) señalaron 450, al llegar al Antimonumento ubicado en Reforma y Bucareli, comenzaron a quitar las luces navideñas que adornaban el número 43, y aseguraron que ellos nunca apagaran la luz de la esperanza y seguirán la lucha hasta encontrar a sus hijos.
Ahí, como cada marcha, nombraron uno a uno a los 43 normalistas con gritos de «vivos los queremos» y «justicia».