
Urge Lixa a extraordinario para atender seguridad y desapariciones
CIUDAD DE MÉXICO, 26 de febrero de 2025.- PAN, PRI y Movimiento Ciudadano adelantaron su votación en contra de las leyes secundarias en materia energética por considerar que persiste el modelo estructural de la reforma de 2013, al mantener la apertura al capital privado pero eliminar la transparencia y los contrapesos institucionales.
En posicionamientos de los grupos parlamentarios en orden creciente, Clemente Castañeda Hoeflich, coordinador de Movimiento Ciudadano, criticó que la discusión de reforma energética de Peña Nieto en el 2014 duró nueve meses con nueve leyes y se dividió en cuatro dictámenes.
Por ello la bancada naranja hizo la petición de dividir este paquete de ocho leyes secundarias energéticas, pues los emecistas votarían a favor de las leyes en: geotermia, biocombustibles, y transición energética.
Sin embargo, lamentaron la falta de apertura de Morena y aliados, por lo tanto votarán en contra por considerar que “es una reforma que no garantiza precios accesibles ni a la electricidad, ni mucho menos al combustible”.
En tribuna, Miguel Ángel Riquelme Solís, del PRI, anunció su voto en contra del dictamen que denominó “Pacto por México segunda parte o neoliberalismo del bienestar”.
El priista defendió la reforma energética de 2013 impulsada por su partido y sostuvo que fue diseñada con visión de futuro al asegurar la propiedad de la nación sobre los recursos y garantizar un equilibrio entre el sector público y privado para que impactó en el bienestar de las familias.
Agustín Dorantes Lámbarri, del PAN, justificó la oposición de la bancada por tres motivos: ndeudamiento de las familias, abre la puerta al terrorismo fiscal y condenar al gasolinazo eterno.
El panista también lamentó que la mayoría de Morena y aliado no cedieron a la petición de dividir en dos partes la votación de este dictamen.