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CIUDAD DE MÉXICO, 23 de enero de 2017.- Tras inaugurar el proyecto del Tren Turístico Puebla-Cholula, el presidente Enrique Peña Nieto admitió por primera vez que ante el escenario distinto y complejo que nos tocó vivir: poca producción y la caída en el precio del petróleo, el peso mexicano se devaluó porque el mundo reconoció que el crudo mexicano ahora vale poco y el país se quedó sin su mayor yacimiento.
“El mundo lo descontó y nos midió como nación ante esa realidad y tuvimos depreciación en nuestro tipo de cambio”, dijo en una de las circunstancias que le tocó enfrentar a su gobierno.
En otra coyuntura, también se tuvo la campaña electoral de los Estados Unidos y la transición hacia un nuevo gobierno con posicionamientos difíciles y duros hacia México, con un futuro y un panorama incierto.
Peña Nieto además aceptó públicamente por primera ocasión que se frenaron las inversiones que eventualmente estaban orientadas de venir al país y generar más empleos y riquezas.
Referenciando un momento de la historia en el pasado como lo fue la invasión francesa, convocó a la unidad nacional y mirar por encima de las preferencias partidarias e ideologías para entender lo que México tiene por delante y por desafío.
Reiteró que su gobierno está comprometido con todos los mexicanos sin distinción de origen político o partidista, por lo que los gasolinazos son decisiones difíciles para hacer frente a un escenario adverso que nos tocó vivir.
Aunque estas decisiones tomadas le han restado popularidad, Peña Nieto afirmó que si hubiese tenido una alternativa distinta no hubiera elegido tal resolución.
Ante diversas voces de “no más gasolinazos, señor Presidente”, en un tono respetuoso por parte de ciudadanos, el Ejecutivo federal puntualizó que las difíciles decisiones tomadas fueron precisamente pensando en los más necesitados y vulnerables, por paradójicas que parezcan y no se logren comprender.
Abonó a las varias explicaciones que se han dado sobre el tema que dejamos de ser un país que producía importantes cantidades de petróleo, “se nos cayó nuestra plataforma petrolera, no hay a quien culpar en el tema, pasó porque se fue vaciando o secando el yacimiento más importante que México tuvo y del que dependió por muchas décadas”.
Pese a reponer la producción en otras plataformas petroleras, pero no igual, no se ha alcanzado a producir lo que en el pasado como hace 10 años cuando el país llegó a su punto histórico con 3.5 millones de barril diarios.
Luego, decreció la producción, en la pasada administración bajó a 2.6 millones de barriles diarios, sin embargo el precio del petróleo era más de 100 dólares por barril.
“Trabajamos por todo México, el único interés presente en la mente del Gobierno de la República es trabajar por todos los mexicanos, procurar las mejores condiciones para su desarrollo para que cada uno logre realizar sus planes y proyectos”, aseguró el Primer Mandatario en su intervención inaugural.
Acompañado del gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, así como de integrantes de su gabinete, Peña Nieto subrayó que se ha apoyado las gestiones estatales, pues no ha habido otro interés más que el de coordinarse y sumar esfuerzos.
Más allá de esto, aseguró que “cuando a los gobiernos locales del país les va bien, a todo México le irá bien.”
“Buscamos que todo el esfuerzo —de su gobierno— se vea reflejado en el quehacer de toda la geografía nacional”, mencionó al referirse a los distintos esfuerzos de gobiernos, partidos políticos con el Gobierno de la República.
Destacó también el ánimo que le contagió la generosidad la gente en las calles de Puebla y San Pedro y San Andrés Cholula; “me dio una enorme inyección al alma del Presidente de la República”, dijo sobre las muestras de apoyo para todos los retos y desafíos por devenir.