
Provocan Aitana y Myke Towers un Sentimiento natural
CIUDAD DE MÉXICO, 5 de agosto de 2022.- Ya con un Mayahuel del Festival Internacional de Cine de Guadalajara y Ariel, ambos por Mejor Actor en La 4a Compañía, Adrián Ladrón busca, sobre todo, proyectos interesantes, donde crea que encuentra algo importante que decir, como la obra Edipo: Nadie Es Ateo y el filme Póstumo.
Rememora, por Zoom, que creció en la escena, el teatro, fue donde aprendió y cree que siempre será la escuela de todos los actores, porque es donde está el origen, las bases y donde se siguen constatando cosas en términos de calidad.
“El cine y la televisión pueden ser muy engañosos, aunque no quiere decir que no se necesite calidad, sin embargo, el teatro te ofrece la oportunidad de ir mucho más a la profundidad, laborar procesos más largos, más complejos, más profundos y más interesantes.
“Que el cine actual y los sistemas de producción actuales no te permiten, por la velocidad a la que se hacen; difícilmente, todavía pasa, pero ya cada vez exige que se realicen más películas o series en menor tiempo y eso demerita mucho el trabajo, sobre todo de los actores, en términos de construcción de personajes o propuestas”, detalla.
Aunque, seguro, añade que ama el cine y teatro, y le encanta hacer ambas cosas, pero en realidad no se guía por darle prioridad al séptimo arte, a la tele o a las puestas en escena, dado que en realidad busca, sobre todo, los proyectos interesantes.
Reconoce que el cine y la TV tienen más exposición, digamos, para un actor, pero no va tras la fama o el reconocimiento, va tras la calidad del trabajo y proyectos que tengan que decir.
Y apenas en febrero filmó Póstumo, la cuarta cinta de la directora Lucía Carreras, “de la cual no puedo decir mucho, porque está en postproducción, en preparación. Puedo decir que mi compañera es Diana Sedano, quien también lo es en Edipo, una gran compañera y actriz, y a finales de año espero compartir más”.
Pese a que Adrián Ladrón reconoce que el teatro atraviesa una situación difícil, incluso ya desde antes de la pandemia, la cual la agravó muchísimo, cree que los montajes como Edipo: Nadie Es Ateo son para el resto de la comunidad teatral y toda la sociedad como referentes, de culto, que estás, no obligado, sino invitado a presenciar, porque son obras que afortunadamente se vuelven muy importantes.
“Estrenamos en 2018, ya hicimos tres temporadas y esperemos que el proyecto siga dando de qué hablar (…). Pronto iremos a Cuernavaca y la intención es que siga. Mientras el equipo quiera, la obra es más vigente que nunca, porque está en un contexto pandémico, así se escribió y planeó, antes de la pandemia: en la obra ocurre una peste, una pandemia y más vigente no se puede”, destaca sobre la obra donde interpreta a Creonte.
Esta puesta es ganadora en 2019 de los Premios Metropolitanos a la Mejor Adaptación y Mejor Dirección de Escena, escrita y dirigida por David Gaitán y ofrecerá dos funciones especiales en el Teatro de la Ciudad, este 13 y 14 de agosto, en homenaje a Alejandro Luna.
“Básicamente es el escenógrafo más importante de Latinoamérica desde hace muchos años. Hay una historia en el teatro que lo precede en infinidad de montajes; es histórica su relevancia en el teatro mexicano; estamos muy orgullosos de compartir la escena con él a través de su visión escenográfica e iluminación”, reconoce Adrián.