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PARÍS, 28 de enero (Quadratín México).- El ex presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y su esposa Carla Bruni, recibieron a Florence Cassez, recientemente liberada tras pasar siete años encarcelada en México, acusada de secuestro.
“Ha sido un gran momento” y “muy agradable”, subrayó Cassez a los medios de comunicación a la salida del encuentro, que tuvo lugar en el despacho profesional de Sarkozy.
Narró que abrazó al ex jefe del Estado, y que había esperado esa ocasión “desde hacía años”, tras recordar que había hablado con él en múltiples ocasiones mientras estaba en la cárcel, para agradecerle personalmente sus esfuerzos por conseguir su liberación.
Cassez, que había sido condenada en México por secuestro y otros delitos -inicialmente a 96 años de cárcel y luego en apelación a 60 años- y la que la Suprema Corte de Justicia decidió poner en libertad, el pasado día 23, no quiso entrar en mucho detalle sobre el contenido de la conversación.
Pidió a los periodistas que le permitieran “volver a (su) vida”.
Al salir de la prisión, telefoneó a Sarkozy, quien durante su mandato salió públicamente en defensa de la mujer de 38 años.
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