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CIUDAD DE MÉXICO, 2 de agosto 2016.- Las agresiones sistemáticas contra los periodistas en México es una situación grave, producto de la “descomposición social que inhibe la libertad de prensa”, advierte el Senado de la República.
Una investigación elaborada por el Instituto Belisario Domínguez concluye que en los últimos cinco años se han presentado 851 averiguaciones previas en la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle).
La misma oficina, que depende de la Procuraduría General de la República (PGR), resalta que se han registrado 103 asesinatos contra periodistas en este mismo lapso de tiempo, entre el año 2000 al 2015.
Sin embargo, el mismo reporte parlamentario, elaborado por el investigador Juan Pablo Aguirre Quezada, contrasta las 89 defunciones que tiene registro la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en el mismo lapso de tiempo.
Esta última instancia, que depende del Luis Raúl González, recordó que Chihuahua y Veracruz comparten el mayor número de agresiones con defunción contra los informadores al sumar 16, le sigue Tamaulipas con 13, Guerrero con 11 y Sinaloa con siete.
El documento, en poder de Quadratín México, resalta que entre julio de 2010 y marzo de este año se han registrado 790 averiguaciones previas por presuntos delitos cometidos contra la libertad de expresión.
“Los delitos que mayor número de registro tienen son: amenazas (306), abuso de autoridad (137), lesiones (58), homicidio (55), robo (55), privación ilegal de la libertad (52), entre otros”, precisa el documento.
En este mismo rubro se advierte que por entidad federativa las demarcaciones que mayor número de averiguaciones previas por violencia fueron la ciudad de México con 120; Veracruz con 77; estado de México con 65, Oaxaca con 49; y Guerrero con 42.
Dicho reporte recuerda que la organización internacional Reporteros sin frontera identificó a México entre los 72 países donde al menos ha ocurrido una muerte violenta de un periodista en funciones de 2002 a 2016.
“Los países con mayor número de informadores asesinados en ese lapso fueron: Irak (187), Filipinas (84), Pakistán (70), Somalia (59), México (53), Siria (50), India (34), Brasil (26) y Colombia (22), entre otros.
¿Qué hace al respecto el Poder Legislativo?
El documento –que ya se encuentra en poder de los líderes de las cinco fracciones y del presidente de la mesa directiva, Roberto Gil Zuarth– advierte que estas acciones de violencia “afectan el tejido social al evitar el ejercicio de una profesión que permite a la sociedad estar informada y comunicada de lo que acontece a su alrededor.
En este sentido, el Congreso de Unión ha recibido un total de 15 iniciativas a fin de cambiar el marco jurídico y evitar la violencia contra los periodistas, sin embargo, ocho de ellas están pendientes de revisión y discusión.
“Tres de ellas obtuvieron dictamen negativo en Cámara de origen; dos fueron desechadas y dos aprobadas con publicación en el Diario Oficial de la Federación”.
El centro de investigación parlamentaria concluye que dichas estadísticas muestran a México como un país donde el ejercicio laboral de los periodistas es peligroso por situaciones como asesinatos, desapariciones, lesiones y amenazas.
“La violencia hacia los profesionales de la comunicación no se limita a individuos, sino que también las corporaciones e instituciones en materia informativa han sido víctimas de atentados, amenazas o extorsiones”, afirma.