Imperativo, estudio y reflexión sobre IA en la justicia: Guerra Álvarez
CIUDAD DE MÉXICO, 29 de julio de 2017.- El Comisionado General de la Policía Federal, Manelich Castilla, ofreció una plática a los jugadores de las Águilas Blancas del Instituto Politécnico Nacional, donde recordó los años en que vistió el jersey número 72 de esta institución, durante los cuales adquirió los principios y valores que han regido su conducta.
De acuerdo con un comunicado, durante su visita al nido de las Águilas Blancas, en la Ciudad de México, y como invitado del entrenador Enrique Zárate, Castilla Craviotto destacó que si los valores de deportes como el fútbol americano lograran permear en la sociedad, seguramente no tendríamos muchos de los problemas que aquejan severamente a nuestro país.
«Nosotros nos enfrentamos al crimen organizado todos los días y lo que vemos en esos pequeños grupos de jóvenes que han decidido dedicarse a la criminalidad, es en muchos casos, el deseo de pertenecer a algo, y toman valores tergiversados o realizan acciones contra la sociedad. El fútbol americano es una maquinaria que funciona a la inversa, porque demuestra camaradería, compañerismo y el deseo de trabajar en lo correcto.»
El Comisionado General de la Policía Federal reconoció como un alto privilegio estar frente al equipo de Águilas Blancas, porque estos jóvenes dijo, son la gran posibilidad que tenemos como país, de volver a colocar la agenda nacional en el deporte.
«Ustedes ya son ganadores y tienen un gran compromiso. Nosotros hacemos lo propio desde nuestra trinchera, pero le decía al coach Zárate, que si los valores del fútbol americano permearan en la sociedad, no tendríamos muchos de los problemas que aquejan severamente a nuestro país, porque un buen jugador de americano, es un buen ser humano.»
El equipo de entrenadores del equipo politécnico, entregó al Comisionado General de la Policía Federal, un jersey oficial además de un casco conmemorativo, y junto con el equipo recorrieron el emparrillado para luego tomarse una fotografía en el graderío y cerrar la visita con el tradicional huelum huelum.