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CIUDAD DE MÉXICO, 10 de julio (Quadratín México).- Arturo Núñez Jiménez, gobernador electo de Tabasco, y uno de los principales autores de la Reforma Electoral de 2007, reconoció que resultará “imposible” comprobar que hubo compra de votos en la elección presidencial del 1 de julio, como lo señala el candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.
“Al amparo del voto secreto, demostrar que el voto es comprado, es imposible. Los votos que están en las urnas ahí están, si fue voto comprado o fue voto libre eso usted no lo puede decir en la urna, tiene que ser lo que pasa afuera de la casilla, donde le quitan la credencial, se la condicionan, si retrataron la boleta, si entregaron la operación carrusel. Y la probanza está fuera de la casilla, dentro de la urna usted no puede decir este voto es comprado y este voto es libre”, puntualizó.
El todavía senador de la República por el PRD, declaró que con los instrumentos legales que otorga la Ley Electoral y las normas penales, resultará inviable corroborar que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) traficó con las voluntades políticas, para favorecer a su abanderado presidencial, Enrique Peña Nieto.
Núñez Jiménez, aceptó que la Ley Electoral vigente requerirá de modificaciones sustanciales, para mejorar y evitar que en las elecciones triunfe la plutocracia, es decir, el poder del dinero.
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