Disminuye desigualdad salarial en 2 tercios de los países del mundo: OIT
CIUDAD DE MÉXICO., 26 de abril de 2021.- “Es un mensaje de muerte y enfermedad el que envía a la sociedad mexicana el Juez Sexto de Distrito, Francisco Javier Rebolledo al fallar a favor del uso de agrotóxicos como el glifosato”; así lo declaró Jesús Ignacio Simón, Presidente de la Asociación Mexicana de Productores de Bioinsumos, Asociación Civil, a unas horas de iniciar la primera Feria Nacional de Productoras y Productores de Bioinsumos
“Es una verdad casi universal, que con todo el apoyo de políticas gubernamentales desde los años 80´ unas cuantas corporaciones dominan el mercado global de alimentos y bebidas, a ellas es a quién sirve el reciente fallo de este Juez, al que hizo falta hacer consultas en materia ambiental, en aspectos de salud y obviamente en materia científica y agronómica” dijo el promotor de métodos agroecológicos, mediante un comunicado.
En el pasado reciente las instituciones del Estado, lejos de favorecer a la población, favorecieron a las corporaciones, con el argumento que las inversiones harían florecer al campo; Desde sus “modernos laboratorios” nos vendieron la idea que la biotecnología en general y los cultivos transgénicos en particular constituían la modernidad y una solución “mágica” para alimentar al mundo: rememoró el especialista en suelos.
Divertido, cuestionó: ¿cuantos desiertos han convertido en regiones altamente productivas? ¿Ya transformaron el Valle del Mezquital? ¿Ya regresaron a la bonanza de años anteriores a la Comarca Lagunera?, para culminar dijo: ¡ni para los productores de agave y la industria tequilera han sido su alternativa¡
“Monsanto y sus insecticidas sí matan a las plagas, con ello rompen la cadena alimenticia y el equilibrio ecológico; matan la biodiversidad y nos llevan a la extinción del planeta, a una plaga o enfermedad de un cultivo, se combate con recuperar materia orgánica en los suelos, con otros microorganismos que fortalezcan la raíz y conviertan los minerales en alimento, ¡con resultados extraordinarios!” aseveró el también empresario en formulación de agroinsumos.
“Una verdad que se han ocupado de acallar es que los cultivos transgénicos, diseñados para el uso de glifosato, ni siquiera van dirigidos al consumo humano directo, dichos cultivos se venden en los mercados globales para producir alimento para ganado, para edulcorantes y son áreas gigantescas de monocultivo”: es decir, ¿la alimentación? ¿la calidad de los cultivos? Les importa un bledo, lo importante es el “bisne” inmediatista, que deja sin recursos naturales al futuro del país; pronuncio enfático el también conferencista internacional
Finalmente sentenció: “en el pasado las decisiones políticas, comerciales y de salud, favorecieron a las grandes corporaciones y cosecharon un sistema alimentario de enfermad y muerte; en la actualidad debemos tomar exactamente la senda contraria, favorecer la salud del suelo y con ello de los consumidores”