Alcaldías de CDMX no deberían tolerar giros negros: Adrián Rubalcava

CIUDAD DE MÉXICO.  22  de julio de 2022.- En las tres gestiones de Adrián Rubalcava, primero como delgado y posteriormente como alcalde reelecto,  ha mantenido una política de cero tolerancia a la trata de personas y a los giros negros en la demarcación, de tal manera que desde el 2012 han sido clausurados 37 establecimientos de este tipo que van desde lujosos spa y table dance hasta bares a borde de carretera.  

El también ex diputado local señaló en entrevista que la ausencia en Cuajimalpa de giros negros, table dance y de establecimientos que ofrecían servicios sexuales aparentado ser salas de masaje o un spa llevó a que la alcaldía sea considerada como la segunda más segura de la Ciudad de México.

«Uno de los logros más importantes para la seguridad es haber acabado en su totalidad con los giros negros, que promovían la trata de personas», refirió.

En Cuajimalpa, asegura el Alcalde, los grupos que estaban detrás de la operación de centros que ofrecen sexo servicios, ni siquiera han intentado abrir algún nuevo establecimiento  de este tipo porque «saben de inmediato sería clausurado».

Rubalcava consideró que las demás alcaldías deberían formar un frente común contra la operación de establecimientos en la Ciudad de México en los que se sabe que se realizan prácticas de explotación sexual o trata de personas, y que además son propicios para la realización de otro tipo de delitos. 

«No podemos estar viviendo, en estas lamentables épocas con la violencia de género y las afectaciones a las mujeres,  permitiendo a través de estos giros la denigración de las mujeres y que se siga manifestando esto como una situación normal», aseveró.

La zona de Santa Fe por ser un lugar de corporativos y de una alta afluencia de trabajadores, ademas por su cercanía con el Estado de México, era un lugar propicio para que operaran establecimientos, en los cuales se llegaron a ubicar en los operativos hasta 37 mujeres extranjeras que ejercía la prostitución en locales ubicados en plena zona financiera.

«Ha sido un esquema complicado el tratar de hacerle entender a la población joven masculina que no se trata de algo chistoso o divertido, porque incluso cuando asistía a reuniones con caballeros me hacía bromas en las que me señalaban que había acabado con la diversión. Pero esto se trata de una versión equivocada», apuntó.