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CIUDAD DE MÉXICO, 30 de noviembre de 2018.- En 2017, el cálculo del Producto Interno Neto Ajustado Ambientalmente fue equivalente al 4.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) a precios de mercado. Dicho rubro se refiere a la suma de los costos por el agotamiento de los recursos naturales y la degradación ambiental, que llegaron a un monto de 947 mil 662 millones de pesos.
El Producto Interno Neto Ajustado Ambientalmente o Producto Interno Neto Ecológico (PINE) es el indicador que muestra el impacto ambiental ocasionado por la producción de bienes y servicios, que se obtiene al deducir del PIB a precios de mercado los costos por el consumo de capital fijo y los costos imputados por el agotamiento de los recursos naturales y por la degradación ambiental.
Así, el PINE en 2017 alcanzó un monto de 17,205,002 millones de pesos y representó el 78.5 por ciento del PIB de ese año.
Lo anterior, como parte de las Cuentas Económicas y Ecológicas de México 2017 que presentó el INEGI, que forman parte de los productos del Sistema de Cuentas Nacionales de México.
Con estos resultados es posible identificar el impacto ambiental del quehacer económico que deriva del agotamiento de los recursos naturales y la degradación del medio ambiente.
Al deducir del Producto Interno Bruto (PIB) dos tipos de costos: el consumo de capital fijo y los costos imputados por los usos ambientales, estos últimos causados por el agotamiento de los recursos naturales y por la degradación ambiental, resulta el Producto Interno Neto Ajustado Ambientalmente.
El cálculo del Producto Interno Neto Ajustado Ambientalmente permite conocer el costo económico que se tendría que asumir por los daños ambientales.
Durante 2017 los gastos en protección ambiental realizados por el sector público en su conjunto y los hogares alcanzaron un monto de 124 mil 449 millones de pesos, lo que representó 0.6 por ciento del PIB a precios básicos. Este gasto se destinó principalmente a las actividades de Gobierno con 65.2 por ciento, la Generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, agua y suministro de gas por ductos al consumidor final 18.7 por ciento, los Servicios profesionales, científicos y técnicos con 6.8 por ciento; y el resto de los sectores junto con los hogares representaron el 9.3 por ciento restante.