
"¡Seguridad!, ¡seguridad!", le gritan a Claudia Sheinbaum en Silao
Los Presidentes Interinos En Nuestra Historia
El Segundo Sólo Duró Siete Días, en 1829
Jurista Veracruzano Cuidó la Silla Presidencial
P. Lascuráin Ni Una Hora como Presidente
Jorge Herrera Valenzuela
Sacar del Panteón del Olvido a personajes que forman parte de la Historia de México, es tan interesante exhumar las vivencias de quienes fueron Presidentes de México, por diferentes circunstancias de orden político.
La primera parte de estos comentarios periodísticos, la dedico a los mexicanos que han sido presidentes interinos. El segundo surgió por la pugna entre yorkinos y escoceses, liberales y conservadores, enfrentados en la primera sucesión presidencial.
En la época del imperio de Maximiliano nombraron cinco presidentes, apoyados en el Plan de Tacubaya, siendo Benito Juárez, presidente constitucional, presidente itinerante de mayo de 1863 a julio de 1867. Lapso de la invasión francesa y de la Restauración de la República.
Al frustrarse, en 1876, la reelección de Sebastián Lerdo de Tejada, José María Iglesias, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y Porfirio Díaz, asumieron la Presidencia de la República. En noviembre de 1876, Lerdo era presidente electo, Iglesias se dijo presidente legalista y Díaz, presidente de facto.
No hubo interinatos, por supuesto. Díaz se quedó hasta 1877 y retornó en 1884 para renunciar el 25 de mayo de 1911, cumplió 30 años y 20 días. Sumados los de Juárez, los oaxaqueños estuvieron casi 45 años en Palacio Nacional.
Entre 1914 y 1915 México tuvo tres presidentes convencionistas, paralelos al gobierno de Venustiano Carranza, quien a su vez con el respaldo del Plan de Guadalupe se autonombró Encargado del Poder Ejecutivo Federal y Primer Jefe del Ejército Constitucionalista.
CONVULSIONADA SUCESIÓN
La primera sucesión presidencial, al terminar como presidente interino y constitucional Guadalupe Victoria, estuvo salpicada de muchos detalles, poco conocidos, que habré de comentar.
Contendieron los generales Manuel Gómez Pedraza y Vicente Guerrero Saldaña. Las elecciones fueron el 1 de septiembre de 1828. El queretano contó con el apoyo de la Logia Yorkina, de los conservadores y los liberales de la Logia Escocesa respaldaron al insurgente Guerrero.
En forma un tanto discreta, pero como simpatizante de los yorkinos, el espía primero y después embajador norteamericano Joel Roberts Poinsett, participó en el suceso. Poinsett llegó en 1822 y recorrió parte de nuestro territorio y salió 8 años después, por involucrarse en asuntos políticos.
Gómez Pedraza triunfó con 11 votos. Guerrero obtuvo 9. Esos votos eran de los Congresos Estatales. Estaba acordado que el segundo lugar en votación, ocuparía la vicepresidencia.
Los liberales, encabezados por Antonio López de Santa Anna no aceptaron la derrota y su rebelión provocó que el Congreso designara a Vicente Guerrero para asumir la presidencia. Anastasio Bustamante, vicepresidente. También fueron candidatos el coahuilense Melchor Múzquiz y el tlapuhuajense Ignacio López Rayón, ambos por los grupos conservadores.
¿Qué creen? …Lucas Alamán, partidario de Gómez Pedraza, fue acusado de repartir tamales, atole y aguardiente entre los campesinos, pidiéndoles el voto.
El sucesor de Guadalupe Victoria, despachó del 1 de abril de 1829 y en ese mismo año, el 17 de diciembre, ¡renunció!
Sucede que, para esos días, el vicepresidente Anastasio Bustamante ya era enemigo del presidente. Guerrero reveló que dejaba el cargo para combatir a su supuesto segundo de abordo. Bustamante está señalado como el autor intelectual del fusilamiento de Guerrero, en Cuilapam, Oaxaca.
INTERINO POR 7 DÍAS
El Congreso designó al zacatecano-aguascalentese José María Bocanegra como presidente y así fue el segundo interino de nuestra Historia Patria. Bocanegra presidía la Suprema Corte de Justicia, cuando se le otorgó el nombramiento.
El gusto le duró hasta el día 23, porque hubo una sublevación y entregó el poder a un triunvirato que encabezó el zacatecano Pedro Vélez y con él, el guanajuatense Lucas Alamán y el queretano Luis Quintanar.
Ese trío terminó su función el 31 de diciembre de 1829 y entregó la presidencia al michoacano Anastasio Bustamante, vicepresidente con Bocanegra. Vélez posteriormente presidió la Suprema Corte de la Nación, en 1830.
Bustamante, médico no titulado, rindió protesta como Presidente de México el 1 de enero de 1830 y terminó el 13 de agosto de 1832. Con el apoyo de López de Santa Anna, dos veces más entre 1837 y 1841 fue titular del Poder Ejecutivo.
INTERINO Y CONSTITUCIONAL
A la caída de Agustín I, el Congreso determinó establecer el Supremo Poder Ejecutivo, presidido por el español Pedro Celestino Negrete y acompañado porel guerrerense Nicolás Bravo y el duranguense Guadalupe Victoria. Les correspondió desconocer al Primer Imperio Mexicano.
Este Triunvirato mantuvo su ejercicio presidencial del 31 de marzo de 1823 hasta el 10 de octubre de 1824. Sus integrantes alteraron la presidencia, después de Negrete.
Es de comentarse que los congresistas, previendo cualquier contingencia, nombraron como suplentes en el Triunvirato a: Miguel Domínguez, José Mariano de Michelena y Vicente Guerrero. Quienes cubrieron las ausencias de los titulares.
Considero importante precisar que Pedro Celestino logró el poder, dada su astucia como militar y político.
Pedro Celestino llegó de Vizcaya, España, su tierra natal, en los años 1800. Fue realista y combatió a los insurgentes. Se unió al Plan de Iguala. Participó en varios combates.
Formó parte de un grupo conspirador contra el presidente Guadalupe Victoria, por lo cual se le sometió a juicio de guerra y lo condenaron a pena de muerte, pero terminó indultado. Exiliado en Nueva York y residió en Burdeos, Francia, donde murió.
Celebradas las primeras elecciones presidenciales Guadalupe Victoria triunfó sobre Nicolás Bravo. Ambos asumieron el poder, interinamente el 10 de octubre de 1824. Hasta el 1 de abril de 1825 el duranguense, es declarado Presidente Constitucional y su cuatrienio terminó el 31 de marzo de 1829.
ALGO SOBRE LOS INTERINOS
Les comento que hay situaciones curiosas y anecdóticas en el caso de los Presidentes Interinos, dadas las circunstancias en que llegan al máximo cargo institucional.
Por ejemplo, el doctor guadalajarense Valentín Gómez Farías, es el único que de vicepresidente ascendió cinco veces a Presidente de la República.
El 1 de abril de 1833 López de Santa Anna debió rendir protesta, por primera de las 11 veces, pero argumentó estar enfermo y pidió que Gómez Farías despachara como titular del Poder Ejecutivo; en ese año lo hizo tres veces más, por indisposición del veracruzano.
La quinta, sustituyó a José Mariano Salas, en 1846. Obvio, el Congreso avaló esos movimientos.
En los días del II Imperio Mexicano, el de Maximiliano de Habsburgo, hubo “paralelismo presidencial”. Un grupo de mexicanos antijuaristas proclamó el Plan de Tacubaya y apoyados en él, decidieron nombrar presidentes. Desde luego no tuvieron el carácter de interinos.
El general sonorense Félix María Zuloaga fue el primero y él nombró al defeño Miguel Miramón, éste a su vez al veracruzano José Ignacio Pavón, por solo dos días, 13 y 14 de agosto de 1860. También llamaron al guanajuatense Manuel Robles Pezuela y a José Mariano Salas, de Jiquilpan, quien ya había probado esas mieles.
Zuloaga quiso repetir, pero Miramón no lo dejó. Miramón si tuvo dos breves períodos; a los 27 años de edad, fue Presidente de la República y general del Ejército. El jurista Pavón “le cuidó la silla a Miramón” y Rodríguez Pezuela fue fusilado por traición a la Patria.
Tampoco fueron interinos los generales coahuilenses Eulalio Gutiérrez Ortiz y Roque González Garza, ni el abogado veracruzano Francisco Lagos Cházaro. El trío fue nombrado por los líderes de la Convención Nacional de Aguascalientes, en 1814/1815. Venustiano Carranza primero Encargado del Despacho y después presidente constitucional hasta su asesinato.
EN EL SIGLO VEINTE
Durante el Movimiento Revolucionario de 1910, el derrumbe de la dictadura de Porfirio Díaz, en diez años México tuvo cuatro Presidentes Interinos y para algunos el tamaulipeco Emilio Portes Gil fue el último con ese rango, después de la violenta muerte del sonorense Álvaro Obregón Salido.
Comento que luego de la renuncia del general e ingeniero michoacano Pascual Ortiz Rubio, el sonorense general Abelardo L. Rodríguez (la L es de Luján, apellido materno) fue designado Presidente Sustituto Constitucional, para cubrir los restantes cuatro años del sexenio.
Ortiz Rubio fue el tercer presidente, en el siglo pasado, que presentó su renuncia; recuérdese que Porfirio Díaz lo hizo bajo presión y Francisco I. Madero obligado por el usurpador.
El michoacano escribió, al retirarse del mando presidencial: “Salgo con las manos limpias de sangre y dinero, prefiero irme y no quedarme aquí sostenido por las bayonetas del Ejército”.
El queretano abogado Francisco León de la Barra cubrió breve interinato a la salida de Porfirio Díaz. El siguiente fue el enigmático defeño Pedro Lascuráin, el de 45 minutos presidenciales, tras el asesinato de Madero; al abogado campechano Francisco Santiago Carbajal y Gual le tocó ser Primer Mandatario a la caída del usurpador jalisciense Victoriano Huerta. Otro general sonorense, Felipe Adolfo de la Huerta Marcor le correspondió cerrar el gobierno en 1920, luego de ser acribillado don Venustiano Carranza.
Carbajal abandonó la silla presidencial y se fue a Estados Unidos, dejando pendiente la firma de Los Tratados de Teoloyucan, mismos que pusieron fin a la estancia del Ejército Federal en la Ciudad de México. Carranza ya era Encargado del Despacho.
CONOZCA ESTOS NOMBRES
Para quienes tengan un espacio de descanso, tiempo sin límite de cansancio, deseos de reír sin burla y meditar sobre lo que se acostumbró en la Nueva España y en la República Mexicana, les comparto algunos nombres de personajes conocidos.
La lista está encabezada por quien se autonombró Guadalupe Victoria, pero su nombre real era: José Miguel Ramón Adaucto Fernández y Félix. Lo simplificó después de tomar la Plaza de Oaxaca, por órdenes de Morelos. Devoto de la Virgen de Guadalupe y triunfador en sus misiones, lo completó con Victoria.
Tenemos al aguascalentense, cuando el hoy Estado era parte de la Indentendencia de Zacatecas, José María Bocanegra, registrado como José María de los Dolores Francisco Germán del Espíritu Santo Bocanegra y Villalpando. Presidente Interino en 1829.
Histórico por muchos conceptos, Lucas Alamán, lea despacio y respire, se llamó: Lucas Ignacio José Joaquín Pedro de Alcántara Juan Bautista Francisco de Paula Alamán y Escalada. Consumado político, diplomático y escritor.
Al primer gobernador del Estado de México, en 1824, se le conoció simplemente como general Melchor Múzquiz y en el acta de nacimiento se lee: José Ventura Melchor Siriaco de Eca y Múzquiz de Arrieta. Llegó a Presidente de México en el primer grupo de 10.
El que además de tres veces presidente de la Suprema Corte de Justicia, José Ignacio Pavón, fue presidente muy singular, estuvo de guardia dos días, cuidando la silla presidencial a Miguel Miramón. El veracruzano en el documento oficial aparece como José Ignacio María del Corazón de Jesús de Santa Clara Francisco Javier Nepomuceno Antonio de Padua Pavón.
Bueno, pues el fusilado en el Cerro de Las Campanas, Miguel Miramón, tenía los nombres de Miguel de la Luz Atenógenes Miramón y Tarelo. Fue cadete del H. Colegio Militar en el Castillo de Chapultepec, pero lo eliminaron de la lista de Niños Héroes. Sus restos estuvieron en el Panteón de San Fernando y su esposa Conchita Lombardo decidió llevarlos la Catedral de Puebla.
Por último, hago referencia al “minipresidente” Pedro Lascuráin, el que ni una hora fue Presidente de México; murió a los 99 años de edad. En su fe de bautizo se lee su nombre completo: Pedro José Domingo de la Calzada Manuel María Lascuráin Paredes.