
Reaparece el Toro y en un minuto resuelve para Cruz Azul
La Pérdida de Medio Territorio Mexicano
Antecedentes de Cruenta Invasión Yanqui
En 1823 Comenzó la Colonización Texana
Nos Quitaron lo que Hoy Son Diez Estados
Jorge Herrera Valenzuela
En esta semana compañeros de la Generación 1977-1979, de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, participaron el fallecimiento de uno de sus miembros, Héctor Manuel Adorno Ruiz, quien fuera brillante reportero del diario Excélsior. Nos unimos al pesar de sus familiares, sus compañeras y compañeros.
Después de la Batalla de Cerro Gordo, en Veracruz, las tropas norteamericanas se abrieron paso para entrar en la Ciudad de México, el 19 de agosto de 1847, tras derrotar en el combate de Padierna a las fuerzas de López de Santa Anna y al siguiente día tomar el Exconvento de Churubusco, defendido por Pedro María Anaya.
Ese fue el preludio de la entrada de los yanquis, comandados por el general Winfield Scott, a Palacio Nacional e izar la bandera de las barras y estrellas, en el balcón central. Antes la ondearon en el Castillo de Chapultepec.
Muy importante la participación del Batallón de San Patricio, integrado por irlandeses, alemanes, ingleses y mexicanos. Una participación histórica en la Batalla de Molino del Rey e igual al unirse a las fuerzas mexicanas, en la defensa de Churubusco.
QUISIERON COMPRAR TEXAS
La historia de la invasión norteamericana se originó en 1823 cuando inmigrantes, agricultores y aventureros se establecieron den Texas, entonces formaba parte de Coahuila. Stephen Austin encabezó el movimiento independentista y a Joel Roberts Poinsett lo comisionaron para negociar la compra de esas tierras.
Durante casi diez años las negociaciones no tuvieron final, inclusive se registraron combates en que los mexicanos estuvieron comandados por Antonio López de Santana Anna.
Derrotado en la Batalla de San Jacinto, firmó, en 1836, el Tratado de Velasco, Texas. Se acordó que México ya no haría ninguna reclamación ni intentaría rescatar Texas.
En la Ciudad de México se desconoció la firma del Tratado, porque se verificó cuando López de Santa Anna era prisionero de guerra y carecía de facultades legales, a pesar de que en ese tiempo era Presidente de México.
Los norteamericanos se negaron a nuevas negociaciones, Exigieron que el gobierno mexicano cumpliera el Tratado de Velasco.
Se produjeron batallas bélicas, después de que el presidente James K. Polk, dispuso establecer cerco militar en Corpus Christi, a las órdenes del general Zachary Taylor, quien combatió contra militares mexicanos jefaturados por Mariano Arista. El 13 de mayo de 1846, los norteamericanos comenzaron los planes de invasión.
DECIDEN INVADIR MÉXICO
Como no se conseguía arreglo entre los gobiernos de los dos países, el gobierno yanqui decidió pelear por la posesión de más territorio mexicano. No se conformaron con Texas. Polk armó a su ejército, poniendo al frente al general Winfield Scott, sin retirar a Taylor. Mantuvo a Poinsett para continuar con sus ofrecimientos de compra-venta. No tuvo éxito.
El gobierno federal lo presidía Antonio López de Santa Anna, quien en pleno 16 de setiembre de 1847, enterado del ataque al Castillo de Chapultepec, sede el H. Colegio Militar, abandonó Palacio Nacional y se fue a Veracruz.
Asumió la presidencia Manuel de la Peña y Peña hasta el 13 de noviembre, al tomar los norteamericanos la sede del Poder Ejecutivo, De la Peña trasladó el gobierno a Querétaro.
Imposible derrotar a los invasores.
¿Por qué?
Entre agosto de 1846 y el 15 de junio de 1848, firma del Tratado Guadalupe Hidalgo que puso a la invasión, México tuvo seis presidentes, incluyendo a Santa Anna y al ya mencionado, anoto a Valentín Gómez Farías, Pedro María Anaya, José Mariano Salas Barbosa y José Joaquín de Herrera. Anaya defendió el Exconvento de Churubusco y Salas sirvió, como presidente, durante el imperio de Maximiliano.
Scott empieza a pegar en la Batalla de Chapultepec, por el rumbo conocido como La Tlaxpana, después en Padierna, horas más tarde en Churubusco. Lógico nuestro Ejército desorganizado, sin armas suficientes, carente de municiones y balas, sin estrategia, no pudo repeler a los invasores.
Es de valorase, en mucho, a los integrantes del Batallón de San Patricio, que en la mayoría de los combates estuvieron del lado de los mexicanos, comandados por John Riley desertor del bando norteamericano. Se conjuntaron irlandeses, alemanes, ingleses, escoceses y mexicanos. Los norteamericanos a los enemigos que apresaron, los torturaron, fusilaron y a muchos los acribillaron con las bayonetas.
LA TOMA DE LA CIUDAD DE MÉXICO
Las tropas norteamericanas entraron a nuestro territorio desde 1846 y hubo varios enfrentamientos, siguiendo una ruta a partir del Puerto de Veracruz, Cerro Gordo, a unos 35 kilómetros de Xalapa, llegar a Padierna, Churubusco, Molino del Rey, Chapultepec, para tomar la Ciudad de México.
El maltrecho Ejército Mexicano, la desorganización política y militar, fueron factores determinantes para la derrota mexicana, mientras, los yanquis bien pertrechados, avanzaban. Su plan abarcó del 9 al 29 de marzo de 1847.
Una larga historia es necesaria para narrar cada uno de los capítulos de esta invasión, derivada de las ambiciones del presidente Polk y fue así como se perdió más de la mitad del territorio mexicano, cuya extensión original llegaba hasta parte de Centroamérica.
Concluyó la guerra de casi 25 años, cuando se firmó el Tratado Guadalupe Hidalgo, quedando anexados a la Unión Americana lo que hoy son los Estados de California, Nevada, Utah, Colorado, así como parte de Wyoming, Kansas, Oklahoma. Texas se independizó de México, en 1836, mediante el Tratado de Velasco, en el poblado texano del mismo nombre, Velasco.
Dicho Tratado se firmó el 2 de febrero de 1848, en tiempos del presidente Manuel de la Peña y Peña. Cinco años después hubo modificaciones al pacto que puso fin a la guerra Estados Unidos-México, mediante el Tratado de La Mesilla por el cual López de Santa Anna aceptó el pago de 10 millones de dólares, de los cuales únicamente se recibieron seis.
De ese Tratado surgieron los Estados de Arizona y Nuevo México.
La historia es muy extensa, porque hubo más divergencias entre los gobiernos de ambos países, sobre todo del lado norteamericano.
He comentado en forma sintetizada, lo que estamos por recordar, la Batalla de Churubusco, donde Pedro María Anaya respondió a los invasores que le exigían entrega de armas; “Si hubiera parque, no estarían aquí”.
El 20 de agosto de 1847 fue la batalla ahora el miércoles 20 será motivo de una ceremonia, en lo que hoy es el Museo de las Intervenciones y que dirige la maestra Susana Avilés Aguirre, en el histórico Exconvento de Churubusco, Alcaldía Coyoacán.