Presupuesto y fiscalización/David Colmenares Páramo
Difícil Situación de México Frente a EUA y Canadá
Contestación en Septiembre
Muchos Traidores y Entreguistas
Acostumbraron Ponerse de Rodillas
Resulta muy temprano para hacer juicios sobre la posición adoptada por el Presidente de México ante los reclamos de Estados Unidos y de Canadá, relacionados con negociaciones comerciales derivadas del T-MEC. Niega que se haya violado ese Tratado y lamentó que en México “haya una actitud entreguista y tanto traidor”.
La política en materia energética es el punto principal del problema. Los norteamericanos fueron los primeros en hacer cuatro señalamientos que afectan a los intereses de los inversionistas de su país, al no tener seguridad y libertad para hacer operaciones en México. Los canadienses se unieron, veinticuatro horas después, con el mismo tenor. De ambos países salió la propuesta de hacer consultas con México.
El hombre de Palacio Nacional inicialmente no tomó en serio el anuncio de Estados Unidos e inclusive, en su programa televisivo “La Mañanera”, reaccionó burlonamente y pidió que pusieran la música de su paisano Chico Che, “¡Uy Qué Miedo!Eso fue el jueves último.
Los comentarios y las declaraciones que se publicaron, el viernes, encolerizaron al tabasqueño. En principio los senadores de la llamada oposición le pidieron Seriedad, Señor Presidente. Lo que le hizo estallar fue la afirmación de analistas de la sanción que puede aplicarse a México, por los otros dos firmantes del T-MEC, con la suma de hasta 30 mil millones de dólares.
País libre y soberano
Estamos ante un suceso inédito en cuanto a la política exterior y por primera vez un Presidente de México afirma, por ser señalado en el extranjero como probable violador de un Tratado Internacional, “Las políticas las definimos en México, no por gobiernos extranjeros”, antes expresó, en Puerto Vallarta, Jalisco, “somos un país independiente, libre y soberano. Fueron muchos años de sometimiento neoliberal, se acostumbraron a hincarse, como son los conservadores”.
Más claro ni el agua. En otras palabras, está abierta una guerra diplomática con el vecino del Norte y con los pacifistas canadienses. El Gobierno Federal declaró, por voz presidencial, “no vamos a quedarnos con los brazos cruzados” y la contestación definitiva será conocida hasta el Día del Desfile Militar, el próximo 16 de Septiembre. Tal vez sea al finalizar la marcha y desde el balcón central de Palacio Nacional.
Ebrard integra equipo
El hombre nacido en Macuspana, Tabasco, dejo atrás todo protocolo diplomático. Asuntos de esta naturaleza corresponde atenderlos, dar respuesta y llegar a solucionarlos, al Secretario de Relaciones Exteriores.
No es novedad que Marcelo Ebrard esté al margen de las decisiones presidenciales, en materia de asuntos internacionales. Sin embargo tendrá que dar la cara y ser intermediario ante sus homólogos norteamericano y canadiense. Ha dicho, el aspirante presidencial: “vamos a defender nuestros argumentos”
Ebrard Casaubón está cierto que “vamos a salir adelante” y para ello la Secretaría de Relaciones prepara un equipo que se encargará de atender y analizar el reclamo de Estados Unidos. En la Secretaría de Economía, la semana pasada, se recibió el escrito y México tiene 75 días para conciliar intereses con los reclamantes. De no llegar a resolver la controversia, dijeron que el asunto pasará a organismos internacionales.
La parte medular del reclamo es que la política energética mexicana impide dar el paso a la implementación de energías limpias y desanima a las compañías de Estados Unidos, porque, además México da prioridad a la Comisión Federal de Electricidad y a Petróleos Mexicanos, organismos estatales que monopolizan producción y comercialización de la energía.
Traidores y entreguistas
Para no perder la costumbre, el Presidente de México, ahora desde Puerto Vallarta, barrió con los mexicanos herederos del conservadurismo y del neoliberalismo, calificando a quienes lo critican y a los que analizan la política oficial como entreguistas. Sus palabras fueron: “No debe comprometerse la dignidad y los principios que establece la Constitución y lamento que haya una actitud de entreguistas y tanto traidor a la Patria”.
Reprochó el tabasqueño las críticas en el marco de las consultas solicitadas por Estados Unidos y Canadá, por violaciones al T-MEC y “nuestros adversarios buscan que México sea sancionado por defender la soberanía de los hidrocarburos”. “Lo que me llama la atención –también expresó—es que haya tanto traidor a la Patria en nuestro País, que en vez de defender a México, defiendan los intereses de los países y empresas extranjeras, ¡es increíble!
Encarrerado en su discurso, sin ocultar lo irritable que estaba, añadió: “Se cierne todavía el espíritu de Santa Anna, de Porfirio Díaz, de salinas de gortari, pero muchísima gente –sic–, sobre todo en la academia, con los pseudointelectuales, expertos internacionalistas, cómo quisieran que nos castigaran los extranjeros”.
Para cerrar el comentario periodístico, reproduzco un párrafo más de la declaratoria contra los mexicanos. “No vamos a ceder, porque es un asunto de principios y tiene que ver con nuestra soberanía, eso les cuesta trabajo a los intelectuales orgánicos”.
Murió Meche Carreño
Recuerdo a la jovencita veracruzana de apariencia inocente que llegó, en la década de los 60, a la Ciudad de México con el sueño de ser actriz de cine y teatro. Se inscribió en la Academia Andrés Soler, de la ANDA (Asociación Nacional de Actores). Pronto atrajo, por su belleza y juventud, la mirada de productores y directores de cine. Esa chica artísticamente triunfó como Meche Carreño.
Estaba en el pináculo de su carrera como actriz de cine, teatro y televisión. Se convirtió en símbolo sexual en la época en que brillaban estrellas como Angélica María y Maribel Guardia. A los 19 años de edad, la niña nacida en Minatitlán convertida en una chica sexy, debutó en el cine bajo la dirección de nada menos que Emilio “El Indio” Fernández. La película fue “La Choca”.
En esa cinta las estrellas fueron Pilar Pellicer, Gregorio Casals, Armando Silvestre y Meche tuvo una participación como “Flor”,
en la película cuyo argumento se basaba en las acciones de contrabandistas. Después tendría más llamados al set bajo la dirección de José Lorenzo Zakany y Juan Manuel Torres, ambos fueron sus esposos en la vida real y con cada uno tuvo un hijo.
Al morir su hijo Juan María Torres en un accidente automovilístico, Meche se deprimió y determinó alejarse de la vida artística. Vivió en Estados Unidos, donde trabajó como argumentista y productora cinematográfica. Retornó a su país, donde en un tiempo fue llamada La Chica del monokini. Padeció cáncer de hígado y estuvo tres días en un hospital del vecino país del Norte, donde murió.