Corrupción neoliberal
La mujer se posesiona en la UNAM
Jorge Herrera Valenzuela
El Voto de Las Mujeres, Mayoría en el Padrón Electoral, Es Determinante para el Futuro de México, para las Nuevas Generaciones de este Siglo XXI. ¿Qué Debemos Proyectar para los Próximos 30 Años de este Floreciente México?
4 MEDALLAS B. DOMÍNGUEZ
Sin alardes de poder, sin ambición personal, apoyadas en sus actividades académicas, las mujeres con grados de licenciatura, maestría y doctorado, además de redactoras de libros, están en cargos que por muchos años fueron exclusivos para los hombres.
En nuestra Máxima Casa de Estudios, de antecedentes centenarios e importantes y trascendentes altas y bajas, está abierta para que las estudiosas en ciencias, en humanidades, en letras y en diversas artes, sean electas por su meritoria trayectoria para conducir los destinos universitarios.
La Universidad Nacional de México reabierta en 1910, a instancias del Maestro de América, Justo Sierra y con el personal respaldo del presidente Porfirio Díaz, desde finales del Siglo XIX. Díaz firmó los primeros títulos de profesionistas.
Diecinueve años después el presidente Emilio Portes Gil otorgó la Autonomía. Fue el colofón del movimiento estudiantil que se gestó en la Escuela Nacional de Jurisprudencia, conocido como Huelga de 1929.
Seis Presidentes de México egresaron de la UNAM. Cuatro Abogados, Miguel Alemán Valdés, Adolfo López Mateos, José López Portillo y Miguel de la Madrid. Un Economista, Carlos Salinas de Gortari y uno inscrito en Ciencias Políticas y Sociales.
Varios Presidentes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, estuvieron en las aulas de la Máxima Casa de Estudios, así como legisladoras y legisladores, gobernadores. Tres universitarios galardonados con el Premios Nobel, Octavio Paz, Mario Molina y Alfonso García Robles.
La Primera Procuradora General de Justicia del Distrito Federal, Victoria Adato Green. La fundadora y directora del Museo de la Mujer, historiadora, escritora y catedrática Patricia Galeana. La primera Vicepresidenta en una Sociedad de Alumnos prepatoriana, fue Laura Guillermina Ayllón Luviano, de la Escuela Nacional Prepatoria N° 1, en 1955.
Cuatro ilustres universitarias, recipiendarias de la Medalla Belisario Domínguez; Ifigenia Martha Martínez y Hernández, Rosaura Zapata Cano, Griselda Álvarez Ponce de León y Julia Carabias Lillo.
TRES ILUSTRES PIONERAS
En forma sintetizada presento datos de las tres universitarias, nacidas en el Siglo XIX, que derribaron las barreras que impedían a la mujer prepararse y titularse profesionalmente. El presidente Porfirio Díaz brindó su apoyo a las jóvenes y firmó los títulos de dos de ellas e intervino personalmente en un caso.
Las tres primeras fueron la Médica Cirujana Partera y Obstetra Matilde Petra Montoya Lafragua. En la Escuela Nacional de Jurisprudencia, María Asunción Sandoval Oláis. En 1930, a los 37 años de edad, la Escuela Nacional de Ingeniería registró a Concepción Mendizábal Mendoza como la primera ingeniera civil.
Un verdadero martirio vivió Matilde Petra para conseguir de médica cirujana, pues luego de titularse como partera deseaba continuar en la Escuela Nacional de Medicina, cuando aún no era reabierta la Universidad Nacional de México. Estudió el bachillerato y hasta un segundo intento de inscripción la aceptaron en el plantel fundado en 1833 por el presidente Valentín Gómez Farías.
Obstaculizaron maestros y alumnos el ingreso de Matilde. No le permitían tomar la clase de Anatomía en el anfiteatro donde estaban los cadáveres. Demostró mucha voluntad, paciencia frente a maestros y alumnos.
Para presentar su examen profesional, en 1887, intervino personalmente el presidente Porfirio Díaz. La médica ejerció como médica cirujana partera y obstetra hasta su muerte en 1938. Originaria del Distrito Federal.
Menos barreras encontró otra capitalina que en 1898 recibió de manos de Porfirio Díaz su título como Licenciada en Derecho, me refiero a María Asunción Sandoval Oláis, después de ser examinada por un jurado muy estricto y machista que, dicen, argumentó; “cómo es posible que una mujer sea abogada”.
Sus estudios los tuvo que costear, al morir su padre. Comenzó a relacionarse con la litigada, sin descuidar la asistencia a sus clases en el edificio de la Escuela Nacional de Jurisprudencia, en la hoy esquina de República de Argentina y San Ildefonso. Al titularse, el hecho fue noticia periodística y el diario El Imparcial, de don Rafael Reyes Spíndola, dio amplia información.
María Asunción estuvo casada con el Notario Público Rafael Zarco Romero. La mujer que vivió hasta 1943 fue una de las cuatro primeras alumnas de la Escuela Nacional Preparatoria en 1869, dos años antes fundada por el maestro Gabino Barreda, en el gobierno del oaxaqueño Benito Juárez.
Hija de un reconocido ingeniero, Joaquín Mendizábal y Tamborell, se convirtió en un referente entre las mujeres, no solo por ser la primera Ingeniera Civil en México sino por ser el antecedente de que una mujer puede lograr todo lo que se propone.
Concepción Mendizábal Mendoza al cumplir 37 años de edad se sintió orgullosa de recibir su título en la Escuela Nacional de Ingeniería en 1930, ya de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Su padre estudió en el mismo plantel cuando era conocido como Colegio de Minería, mismo que conocemos como Palacio de Minería, donde anualmente se instala la Feria Internacional del Libro. La pionera en el campo de la ingeniería civil presentó una tesis que mereció mención honorifica. Concepción murió en 1985.
LA PRIMERA SECRETARIA GENERAL
Un doble acontecimiento histórico se dio en el convulsionado año 2023, al concluir dos mandatos consecutivos el rector Enrique Luis Graue Wiechers.
El 17 de noviembre asumió la Rectoría el economista Leonardo Lomelí Vanegas, primer Secretario General de la UNAM electo inmediatamente después, tras ocho años en ese cargo. Los once miembros de la Junta de Gobierno, dieron su voto por Lomelí V.
Ese organismo está presidido por la abogada Margarita Beatriz Luna Ramos, quien hasta hace poco formó parte del Pleno de la Suprema Corte de Justicia; la chiapaneca estuvo cerca de ser presidenta del Alto Tribunal.
Un segundo suceso, relevante en todo sentido, es que el rector Lomelí Vanegas decidió invitar a la Bióloga y Doctora en Ciencias Patricia Dolores Dávila Aranda, con larga y reconocida trayectoria académica, para ocupar la Secretaría General de nuestra Máxima Casas de Estudios.
Es la primera ocasión, desde 1910, que una mujer llega al segundo cargo más importante en la administración universitaria. La doctora Dávila Aranda se contó entre los diez aspirantes para sustituir al doctor Graue Wiechers.
Recuerdo a dos valiosos maestros en ese cargo, al doctor Efrén C. del Pozo con el joven rector Nabor Carrillo Flores y al abogado Juan José González Alpuche, del equipo del ilustre jurista y rector Luis Garrido Díaz.
EL TRÍO DE DIRECTORAS
El despertar de las académicas universitarias se dio hace tiempo y fue la maestra Ifigenia Martha Martínez y Hernández, la primera en ser nombrada, designada o elegida por la Junta de Gobierno de la UNAM, para dirigir la histórica Facultad de Economía, de 1966 a 1970. Era rector, el recordado ingeniero Javier Barros Sierra.
Doña Ifigenia tenía 36 años al asumir la dirección de un plantel universitario. Habían transcurrido 56 años, desde la reapertura de la Universidad Nacional de México. En 1957 comenzó a dar clases en la Escuela Nacional de Economía, donde estudió la licenciatura. Maestría y el doctorado en la materia, en la Universidad de Harvard.
Incursionó en la política. Militó en el PRI, después en el PRD y murió siendo del partido en el poder. Diputada federal, dos veces senadora y entre las condecoraciones, postmortem el Senado le otorgó la Medalla Belisario Domínguez. En 1966 se le declaró La Mujer del Año.
La Facultad, calificada de izquierdista, tuvo una segunda directora, Lilia Elena Sandoval Espinosa. En sesión ordinaria, en diciembre de |97 los miembros de la Junta de Gobierno la designaron para cubrir un período hasta 1981. Lilia Elena, destacada economista, ha desempeñado cargos académicos y es autora de varias obras.
Joven economista con trayectoria académica internacional, Lorena Rodríguez León, es la tercera en ocupar el despacho de directora de la Facultad de Economía la más grande el País y en la han desfilado alumnos que destacaron en la vida nacional, así como ha tenido, desde 1929, directores que se distinguieron como funcionarios gubernamentales.
De apenas 43 años de edad, Lorena ha cursado estudios de especialización en la UNAM como en instituciones de Alemania, Filipinas y España. Licenciada, Maestra y Doctora, con menciones honoríficas al presentar sus respectivos exámenes.
La doctora Rodríguez León pertenece a la Primera Generación del Instituto de Investigaciones Históricas UNAM, Sucede al doctor economista Eduardo López Vega. El actual Rector de la UNAM, Lomelí Vanegas. también dirigió ese plantel.
LA PRIMERA, EN MEDICINA
Para la pediatra y doctora en Ciencias Ana Carolina Sepúlveda Vildósola, perteneciente a una familia mexicana de prestigio internacional por sus académicos integrantes, debe ser un orgullo ser la primera de una institución con historial que data de 1833 cuando l presidente Valentín Gómez Farías, creó el Establecimiento de Ciencias Médicas.
En 1842 fue denominada Escuela de Medicina y un siglo después, adquirió el rango de Nacional. Ya en sus instalaciones de la Ciudad Universitaria es ascendida a Facultad, en 1960. Este último paso implica que la institución da cursos de licenciatura, maestría y doctorado.
Recientemente en el auditorio de la Facultad fue rendido un merecido homenaje al doctor Jorge Arturo Aviña Valencia, por más de 50 años como catedrático. Dirigió el Hospital de Traumatología Magdalena de las Salinas (IMSS) y muchos años el mismo cargo en el Hospital de Xoco, Ciudad de México y en atiende en su consultorio privado.
Durante siglos maestros y alumnos estuvieron en el edificio que ocupó La Inquisición, en lo que ahora es la esquina de República de Brasil y República de Venezuela, Centro Histórico.
En la actualidad es el Palacio Museo de Medicina. Todo un historial se desprende de ese sitio ubicado en contraesquina del Edificio que hasta 1937 albergó a la Aduana de la Ciudad de México y pasó a ser oficinas de la Secretaría de Educación Pública. Otro monumento colonial, cuya construcción se realizó en el Siglo XVIII.
Luego del “breviario cultural”, comento que la eminente doctora Ana Carolina Sepúlveda durante 35 años ha desarrollado vida académica universitaria y 27 de esos también se desempeñó en tareas médicas en el Instituto Mexicano del Seguro Social. Su nombramiento, por cuatro años, lo aprobó la Junta de Gobierno y el 29 de enero pasado asumió sus funciones, con el beneplácito de sus compañeros.
TAMBIÉN EN DERECHO, UNA MUJER
La tercera directora de una Facultad, designada en el pasado abril por la Junta de Gobierno, es la jurista Sonia Venegas Álvarez, catedrática en la Facultad de Derecho, quien en su toma de posesión estuvo acompañada por su colega Mónica González Contró, directora del Instituto de Investigaciones Jurídicas UNAM.
Es la segunda ocasión en que una maestra recibe la distinción para dirigir la Facultad de Derecho, la Antigua Escuela Nacional de Jurisprudencia. Institución Universitaria que en 1953 celebró su IV Centenario, donde el estudiante Porfirio Muñoz Ledo pronunció un extraodinario discurso.
La colimense María Leoba Castañeda Rivas, juristay catedrática fue la primera al frente de la dirección en la legendaria Facultad de Derecho, que en 2021 fue clasificada como la número 34 entre las mejores en el mundo y en la que en 1929 se originó un trascendental movimiento estudiantil antes mencionado.
Son muchas las historias de esa Escuela integrada al reabrirse en 1910 la Universidad. En los siguientes años se produjo el primer descontento estudiantil, auspiciado por grupos católicos y declararon una huelga para dar nacimiento a la Escuela Libre de Derecho.
El guerrerense Ezequiel Padilla fue el líder del movimiento. De ese plantel egresaron dos presidentes, el interino en 1928, Emilio Portes Gil y en el presente siglo el michoacano Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, Uno de sus reconocidos rectores es el maestro, Notario Público y político veracruzano Ignacio R. Morales Lechuga, quien sentó un precedente al renunciar como Procurador General de la República en el sexenio salinista.