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LONDRES, 26 de octubre (Quadratín México).- Alma Deustscher es un niña que nació en 2005 en el poblado de Surrey, Inglaterra, y quien a los cuatro años compuso su primera obra y este año creo una mini ópera con la cual ganó un concurso durante el cual fue elogiada por los miembros de la Ópera Nacional Inglesa: El Barredor de Sueños.
Muchos músicos expertos han comparado a la jovencita con Mozart y Beethoven por su talento, su sensibilidad musical y su capacidad interpretativa.
El padre y la madre de Alma relataron que a la edad de dos años la niña ya nombraba las notas musicales.
“En su tercer cumpleaños le regalamos un pequeño violín y en cuestión de unos meses ya había dominado asombrosamente el instrumento y es que parece tener una don innato para la música porque nadie le enseñó”, coincidieron.
Luego su precoz carrera ha ascendido de una manera fabulosa. El punto culminante de su inagotable creatividad fue la mini ópera.
Janie, madre de Alma, cuenta emocionada que un día, después de escuchar una canción de cuna compuesta por el alemán Richard Strauss, su hija se acercó a ella y al señor Deutscher para confesarles su fascinación: “¿Cómo la música puede ser tan hermosa?”, les preguntó.
La destreza extraordinaria de Alma, más que prematura genialidad técnica, revela una sensibilidad fuera de lo común.
Alma le dijo a la cadena británica BBC en una entrevista que “Cuando compongo me siento muy feliz si logro una bella melodía”.
Ahora, Alma tiene un profesor que se llama Robert Gjerdingen, quien advierte que ella “dialoga” con grandes músicos como Wolfgang Amadeus Mozart o Johan Sebastian Bach y de esas conversaciones emergen nuevas composiciones en un lenguaje propio de Alma.
Al contrario de otros niños genios, su mayor talento radica en la improvisación y no en la reproducción de obras ajenas.
Alma ha sido comparada con Mozart. Aunque parezca exagerado, sus avances hasta el momento la colocan un pie por delante del inmortal músico austriaco, nacido 249 años antes de la niña inglesa.
Mientras Mozart tardó hasta los cinco para componer su primera canción, Alma empezó a improvisar a los cuatro.
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