Presenta Ramírez de la O presupuesto de egresos; van 6.5 billones a metas
CIUDAD DE MÉXICO, 29 de agosto de 2019. — La mejor forma en que la política monetaria puede contribuir al crecimiento económico es con la creación de un ambiente de estabilidad económica, donde haya certidumbre, se puedan planear inversiones, se tenga cierto conocimiento de que se podrá mantener el poder adquisitivo y tomar decisiones de forma más eficiente, afirmó en la UNAM Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México (Banxico).
Contar con una política monetaria eficiente, que procure estabilidad en el poder adquisitivo, no es tarea aislada del Banco Central, resaltó. Debe hacerse en conjunto, con una serie de políticas fiscal, salarial y laboral; todas deben trabajar de una u otra manera de forma vinculada, dijo en el foro Reflexiones y perspectivas a 25 años de la autonomía del Banco de México, moderado por el director de la Facultad de Economía (FE), Eduardo Vega López.
De acuerdo a un comunicado de la Máxima Casa de Estudios, en el marco del seminario “25º Aniversario de la Autonomía del Banco de México”, organizado por el Centro de Modelística y Pronósticos Económicos (CEMPE) y la Revista Investigación Económica, ambos FE, Jonathan Heath indicó que en México se observa una inflación que se acerca al objetivo del tres por ciento, pero al mismo tiempo hay una economía estancada; “tenemos la oportunidad de empezar a relajar la política monetaria sin abandonar una posición restrictiva”.
No iremos al otro extremo porque las condiciones aún no están dadas, aunque entramos a una fase que pudiera relajar la postura monetaria, y eso dependerá de la evolución de muchas variables, acentuó.
Destacó que la estabilidad de precios alcanzada en los últimos 20 años ha permitido ampliar el horizonte de la colocación de bonos.
En el auditorio Ho Chi Minh, subrayó que ante la posibilidad de una recesión económica mundial, existe la probabilidad de estudiar diversos escenarios para determinar los alcances de políticas monetarias no convencionales y apuntalar los esfuerzos de estabilidad financiera. “Salir un poco de la caja, no tenemos que quedarnos en una ortodoxia que muchos países están empezando a abandonar”.
Señaló que en las últimas dos décadas, aproximadamente, la creación de empleos con bajos salarios ha sido un fenómeno estructural arraigado en el país, que debe estudiarse a fondo y corregirse.
El subgobernador del Banco de México se dijo a favor de incrementar el salario mínimo, pero de forma inteligente para no crear una inflación que no permita el crecimiento del poder adquisitivo ni del salario.
Recomendó dar, “poco a poco, golpes al salario mínimo para llevarlo a niveles relativamente decentes y evaluar cada paso. El problema de los salarios bajos es brutal y hay que resolverlo, aunque no es consecuencia de la política monetaria”, resaltó.
Eduardo Loría, académico de la FE, expuso que la política monetaria seguida por el Banco de México “ha sido eficiente en la estabilización de la economía en el mediano plazo”.
Finalmente, resaltó que cuando el único instrumento del Banco Central para estabilizar la economía es la tasa de referencia, se ubica al producto interno bruto y al desempleo en un nivel de equilibro, por consiguiente, no afecta al empleo ni al PIB; entonces, la razón de que estemos estancados desde hace tiempo no se debe a la política monetaria, sino a causas de carácter estructural.