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SALTILLO, 9 de abril (Quadratín México).- La reforma educativa fue hecha con “mucha pulcritud”, por lo que no prosperarán los amparos interpuestos por los maestros, afirmó el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet.
En el marco de la inauguración del Foro de Consulta Educativa-Comunitaria para el Plan Nacional de Desarrollo, reveló que ya se empezaron a descontar los sueldos, los días que faltaron a los profesores de Guerrero, quienes abandonaron las aulas para protestar en la autopista del Sol.
Estimó que sólo cinco por ciento de los alumnos resultaron afectados porque se quedaron sin clases, pues sus maestros acudieron a las manifestaciones, sin embargo, consideró que no son necesarias las clases extramuros porque la mayoría de los docentes reanudaron sus actividades el lunes.
En entrevista posterior, ratificó que en materia de reforma constitucional no hay marcha atrás.
Al cuestionarle si se seguirá usando la fuerza del Estado contra los maestros, dijo: “yo diría que se va a seguir tratando, por un lado, que expresen los criterios para la ley secundaria, pero en materia de reforma constitucional no hay marcha atrás”.
“De una vez contesto lo que quizá no me van a preguntar, pero que quiero decir… ¿Dirán, para qué han admitido amparos en contra de la reforma constitucional?”, indicó.
Chuayffet Chemor explicó que el trámite del amparo, “es sólo para que se verifique si el procedimiento de reforma constitucional fue legal, fue correcto, el fondo no se modifica, entonces esto hay que decirlo para que la gente no caiga en engaños, lo que se ventila en cada amparo es revisar si se reunieron las Cámaras, si hubo quórum en las sesiones, si hubo el número suficiente de estados para hacer el cambio constitucional, y se acabó, en ese momento, la reforma deja de estar en una zona de litigio constitucional”.
Sobre la posibilidad de que el gobierno federal pueda negociar con los maestros disidentes, el titular de la SEP recordó que la semana pasada comentó en Tabasco que no pueden cerrarse al diálogo.
Sin embargo, dijo, “lo que no podemos admitir es el chantaje, la presión, el cerrar escuelas para ser oídos, eso no se puede permitir”.
“Eso no se acepta en ningún país del mundo, violar la ley al esgrimir ‘mi derecho ha sido menoscabado’”, subrayó.
Destacó además que “no hay derecho contra derecho”.
El titular de la SEP aclaró que la relación laboral es con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), y es “con quien tengo que entenderme en término de condiciones laborales, a los demás los escucho como peticionarios, como a cualquier mexicano que ejerce su derecho de ser oído, pero no tienen la relación de carácter laboral”.
QMX/bhr