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CIUDAD DE MÉXICO, 21 de enero de 2022.- En la discusión de la reforma eléctrica deben prevalecer los argumentos científicos y técnicos por encima de las ideologías partidistas, señaló la panista Nadia Navarro Acevedo, mientras que el emecista Clemente Castañeda advirtió que la propuesta del Gobierno federal tendrá un potencial daño ambiental y frenaría el desarrollo de energías limpias en México.
Durante la reunión de senadores y diputados con la secretaria de Energía y el embajador de Estados Unidos, Jennifer Granholm y Ken Salazar, respectivamente, legisladores de la oposición mostraron su postura en contra de la reforma eléctrica que propone el Ejecutivo federal.
Por su parte, el perredista Miguel Ángel Mancera Espinosa dejó claro que es necesario contar con un amplio consenso para su aprobación, al ser una reforma constitucional.
El verde ecologista Raúl Bolaños Cacho Cué aseguró que su partido está comprometido con el fortalecimiento de la generación de las energías renovables y en garantizar la soberanía energética, así como fomentar un mercado competitivo que permita una transición energética óptima que permita cumplir con los compromisos internacionales.
A nombre del Grupo Parlamentario del PAN, Navarro Acevedo dijo que el Poder Legislativo trabaja en construir una reforma constitucional en la materia, y lo óptimo es que contenga bases técnicas sólidas.
Ante la Secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, quien sostuvo este viernes una reunión con legisladores y legisladoras federales en el Pleno del Senado de la República, el senador por Jalisco también señaló que la iniciativa impactará en la relación bilateral.
“Su visita es una oportunidad para subrayar el enorme potencial que tiene nuestro país en la generación de energías limpias, además, se da en el marco de un Parlamento Abierto en el que la evidencia científica debe ser suficiente para lograr acuerdos en torno a la política energética del Estado mexicano”, señaló la senadora del Acción Nacional.
Sin embargo, el coordinador de la Bancada Naranja en el Senado, Clemente Castañeda, advirtió que la reforma eléctrica provocaría el aumento de su costo hasta en 20 por ciento, y un alto impacto en las finanzas públicas por indemnizaciones.
“Hay al menos tres temas que tendrían un alto impacto no sólo para México, sino para la relación bilateral entre nuestros países. En primer lugar, el potencial daño ambiental que traería esta reforma al frenar el desarrollo de energías limpias en México y concentrarse en el mantenimiento de plantas contaminantes de la Comisión Federal de Electricidad, las cuales en su mayoría tienen más de 30 años de antigüedad y casi el 50 por ciento de su capacidad de generación de energía se hace con altos costos y con combustibles perjudiciales al medio ambiente y la salud”, dijo el senador Clemente Castañeda, al coincidir con la postura del PAN.
Además, el daño a las inversiones privadas tanto nacionales como extranjeras en el sector eléctrico, que sería otro factor de debilitamiento económico y de incertidumbre, además de que preocupan las contradicciones con el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC).
Al tratarse de una reforma constitucional, el GPPRD en conjunto con el Bloque de Contención en el Senado, analizará, de llegar aquí para su estudio, la propuesta en materia eléctrica ya que no puede ser procesada solo por la mayoría y por los grupos afines, adelantó el senador Miguel Ángel Mancera.
“Esta reforma marcará para nuestro país, y así lo vamos a buscar construir, una línea de este desarrollo, de buscar que sean solo las energías renovables, energías limpias, las que estén marcando nuestro destino, que sea una agenda que se refrenda para beneficio de México”, agregó.
Como presidente de la Comisión de Medio Ambiente, el vicecoordinador del Partido Verde, Raúl Bolaños, aseguró que está consciente de la importancia de proteger al planeta y no retroceder décadas enteras de avance en materia energética.
Calificó como muy oportuno el Plan para una revolución de energía limpia y justicia ambiental del Presidente Joe Biden que pretende asegurar que Estados Unidos logre una economía de energía limpia al 100 por ciento y alcance emisiones netas cero a más tardar en 2050.