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CIUDAD DE MÉXICO, 5 de noviembre de 2021.- En un hecho inédito, este viernes el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, compareció por casi seis horas ante el Pleno de la Cámara de Diputados, quienes lo llamaron para que diera cuenta de los recursos solicitados por ese órgano electoral para 2022, así como para realizar el ejercicio de Revocación de Mandato.
Como se esperaba, Córdova Vianello, quien asistió acompañado de los consejeros, Beatriz Zavala, Uuc-kib Espadas; Ciro Murayama, Francisco Faz Mora, Jaime Rivera y Roberto Ruz Saldaña, y el secretario Ejecutivo, Edmundo Jacobo Molina, fue recibido en medio de un ríspido ambiente, donde las descalificaciones y reclamos, tanto a su trabajo como a su persona, no se hicieron esperar por parte de legisladores de Morena y PT.
Sin embargo, siempre se mantuvo con una sonrisa en la cara, respetuoso, con paso rápido y dando la mano o el puño, incluso a sus detractores, arribó a la Cámara de Diputados minutos antes de las 10 horas y fue hasta las 11:30 horas cuando una comisión de legisladores fue por él al llamado salón de protocolo, que se ubica junto al Pleno.
Córdova Vianello y demás consejeros, fueron trasladado hacia el salón de Plenos, donde morenos y petistas los recibieron a gritos de “traidores, traidores” “ambiciosos” y “que se bajen el sueldo”; sin perder la compostura, siguió su camino hasta la tribuna saludando, incluso a algunos morenistas que, como Pablo Almícar decidió regalarle una Constitución a Córdova Vianello pidiéndole, curiosamente, que la respetara porque “costó la sangre y vida de millones de patriotas”.
Ya en tribuna, sin inmutarse ante los reclamos y abucheos que seguían, hizo su presentación inicial justificando los recursos solicitados y detallando el trabajo del INE; luego escuchó paciente y atentamente cada uno de los posicionamientos, donde el común denominador fueron las acusaciones de falta de transparencia, altos salarios, nepotismo, falta de imparcialidad, entre otras muchas otras descalificaciones.
Córdova solo hacía gestos, movía la cabeza, sonreía y llegó el que parece enemigo natural del INE, el diputado del PT Gerardo Fernández Noroña, quien, sin cubre bocas, subió a tribuna con dos títeres de chango y león diciendo que eran sus nahuales, haciendo alusión al sobrenombre con el que lo calificó el panista Arturo Espadas, de changoleón legislativo.
Y empezó la embestida contra Lorenzo Córdova, a quien le dio la bienvenida y le dijo que ahí podía hablar sin mordaza, “a diferencia de lo que impones arbitrariamente en el Instituto Nacional Electoral, porque el INE, en su enloquecedora arrogancia, se cree autoridad sanitaria”.
“Yo le reclamo su actitud facciosa en contra de esta revolución sin violencia, que es la cuarta transformación, le reclamo su pugnacidad contra el compañero presidente de la República, le reclamo que se erijan en máximo tribunal inquisitorio, violentando los derechos de compañeros y compañeras, pero un violador de derechos humanos y garantías constitucionales es presidente del órgano electoral”, aseveró.
Finalizó haciendo un reconocimiento, como varios de los exponentes, a Arnaldo Córdova, padre del consejero presidente y a quien considera un luchador demócrata que abrió camino en la democracia mexicana, “larga vida a Arnaldo Córdova”, por lo que Lorenzo Córdova se levantó, aplaudió, sonrió y le dio la mano a Fernández Noroña.
Otro momento álgido que al final pareció la farsa de un circo, fue cuando en la segunda ronda de preguntas y respuestas, el diputado de Morena Óscar Cantón Zetina subió a tribuna y no aceptó dar la mano a Lorenzo Córdova, quien le dio una palmada en la espalda y muy groseramente el morensita le gritó: “no me toques, no seas igualado”, a lo que el consejero presidente solo sonrió.
Cantón Zetina le dijo que era un farsante, lamentando que no tuviera los principios de su padre, con quien dijo, estuvo muchos años luchando por la democracia para el país, al grito fuerte de “Córdova farsante, por qué no respondes lo de tu sueldo, porque no te lo bajas”, comenzaron a legisladoras morenistas y del PT con pequeños carteles donde se leía: “fuera privilegios del INE”, “Lorenzo Córdova Sé imparcial”, “La gran nación chichimeca merece respeto”, “INE al servicio de los conservadores”, entre otros.
Mientras tanto, Cantón le siguió diciendo: Córdova, porque eres un compulsivo enfermizo, porque odias a López Obrador, mientras éste, entrecerró los ojos y frunció el ceño, moviendo la cabeza en forma negativa.
El show terminó cuando el morenista finalizó su participación, tomó agua, se puso el cubre bocas mientras Lorenzo Córdova de pie lo vio, intercambiaron algunas palabras y ante el puño cerrado extendido, Cantón le respondió, de forma muy amigable, como si fueran los grandes camaradas.
Con la sonrisa en la cara, se abrazaron cordialmente con palmada en la espalda de ambos y un fuerte apretón de manos, cuando minutos antes le gritó que no lo tocara, mientras los diputados levantaron carteles y no sabían si seguir protestando o regresar a sus curules.
Así transcurrió en todo momento la comparecencia, donde Lorenzo Córdova respondió cada una de las preguntas que le hacían, aunque el grupo mayoritario y aliados decían que no era así, pero al final hizo gala de su experiencia y conocimiento argumentativo, y dejó mal parados a los morenistas que, sin ningún orador que diera el debate ante el funcionario electoral, solo tenían como argumento los gritos de traidor, cobarde y demás descalificaciones que hacían desde sus curules.
Córdova enfatizó que era bienvenida la crítica y que eso lo agradecía porque enriquecía el trabajo que desarrolla al frente del INE; dijo que era lógico que se dieran estos señalamientos, pues era parte de la política y así lo entendía.
Llamó a los legisladores a no frenar ni poner en riesgo la democracia del país, recortando recursos que impidan realizar un buen proceso de revocación de mandato; enfatizó que van a defender la autonomía y la independencia política del INE, incluso frente a sus detractores y a sus principales beneficiarios.
Finalizó pidiendo a los diputados que, dijo, tal vez practican el ocultismo y hablan con su padre que murió hace siete años, que lo saludaran.
“La democracia ha costado mucho construirse, la democracia no implica una sola ruta en una dirección unívoca, la democracia puede suponer rutas de regreso, la democracia se puede acabar si no la cuidamos.
“(…) Quisiera terminar señalando dos cosas, aquí se ha invocado a mi padre y termino invocando a mi padre, hace siete años lamentablemente mi padre falleció y entiendo que hay aquí muchos que tal vez recurriendo a recursos ocultistas han hablado con él, yo no, si lo hacen salúdenlo y díganle que los tiempos que corren, hacen mucha falta gente de izquierda formadas como él”, puntualizó.
Córdova Vianello abandonó el recinto legislativo como entró, con la sonrisa en la cara, a paso firme y sin inmutarse ante la despedida de Morena y PT, que recurrieron a su eterna argumentación, los gritos y la descalificación.