El concierto del músico/Rodrigo Aridjis
Macuspana, Tabasco, cuna del presidente Andrés Manuel López, lejos de ser estandarte de no mentir, no robar, no traicionar, se ha convertido en símbolo de la corrupción por los escándalos que rodean al edil Roberto Villalpando.
Como alcalde electo, aceptó un viaje con todos los gatos pagados a Madrid, España, incluyendo la entrada a un partido del equipo de fútbol Real Madrid en el estadio de Santiago Bernabéu.
Ya en funciones, devolvió el favor a la empresa Tecmed, acusada en España, Marruecos y México de sobornos y corrupción, al negociar una flotilla de camiones de basura para el servicio del ayuntamiento.
Sumó el fin de semana otro escándalo, con la contratación de la ex regidora del mismo ayuntamiento, Ana Bertha Miranda, quien al estilo de René Bejarano, El señor de las ligas, se muestra en un video, donde se mete entre su blusa fajos de dinero.
No para ahí el asunto: en el mes de febrero reciente, liquidó a 45 ex policías del ayuntamiento de ese municipio, despedidos por el entonces alcalde José Ramiro López Obrador (2004-2006), además de regalarle una plaza sindicalizada y el pago de 350 mil pesos.
Los recursos los desvió del presupuesto del pago de la energía eléctrica a la CFE, porque pensó entrar en el esquema del borrón y cuenta nueva anunciado por el presidente López Obrador.
En su más reciente faena, Villalpando anunció el despido de 150 burócratas sin saber de dónde se fondeará para la liquidación del personal que será despedido en los próximos días…