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MADRID, 27 de septiembre (Quadratín México).- El gobierno español anunció nuevas medidas para reducir el déficit presupuestal, las cuales prevén ajustes por 39 mil millones de euros, incluida una nueva congelación del sueldo de los funcionarios, pese al creciente malestar social y con la perspectiva del rescate cada vez más cerca.
Tras reducir sus salarios en cinco por ciento en 2010 y congelarlos durante dos años consecutivos, el gobierno anunció el miércoles a los sindicatos de funcionarios que volverán a sufrir medidas de austeridad en 2013.
“Nos han informado que se congela el sueldo para el año que viene”, explicó una fuente de Comisiones Obreras (CCOO), mayoritario entre los trabajadores públicos, tras una reunión con miembros del gobierno del conservador Mariano Rajoy.
El Ejecutivo se dispone así a proseguir con su esfuerzo por reducir el déficit público a 2.8 por ciento del PIB en 2014 frente a 8.9 por ciento de 2011, para lo que aplicarán ajustes de 150 mil millones de euros.
El nuevo presupuesto prevé una reducción media de 12 por ciento en el gasto de los ministerios que irá, según la prensa española, entre 4 por ciento para Justicia y 30 por ciento para Agricultura.
El ministerio de Cultura aplicará recortes de 30 por ciento en su aportación a instituciones como el Museo del Prado o el Gran Teatro del Liceo, señaló el diario El País.
El proyecto de presupuesto tiene en cuenta la subida del IVA y de otros impuestos, con los que prevé recaudar 15 mil millones de euros. Otros 7 mil millones deberían llegar de recortes en las Comunidades Autónomas, que gestionan los presupuestos de sanidad y educación.
El resto de ahorros procederá de la reducción de las prestaciones por desempleo y ayudas sociales, y de la congelación de las contrataciones en el sector público. El objetivo es reducir a 4.5 por ciento en 2013 un déficit público que Madrid se comprometió a limitar a 6.3 por ciento este año.
El gobierno también debe presentar un nuevo paquete de reformas, negociado con Bruselas, para estimular la actividad de las empresas españolas y sus exportaciones.
“España espera con este presupuesto hacer lo suficiente para cualificarse para una ayuda” europea sin nuevas condiciones, con la intención de “presentar todo esto como decisiones españolas y no condiciones impuestas a España desde el exterior”, consideró Holger Schmieding, analista del banco Berenberg.
Tras negarse durante meses a hablar de un rescate, Rajoy aseguró el miércoles al Wall Street Journal: si el coste de financiación de España en los mercados se mantuviese “demasiado alto durante demasiado tiempo (…) puedo asegurarle al 100 por ciento que pediría ese rescate” global, afirmó.
Mientras tanto, el malestar en la calle no deja de crecer. El martes, una protesta del movimiento social de los ‘indignados’, que intentó rodear el Congreso de los Diputados en Madrid, degeneró en violentos enfrentamientos entre manifestantes y policía.
Al día siguiente miles de personas volvieron a congregarse ante el Parlamento con gritos de “gobierno dimisión” y este jueves estaba prevista una marcha bajo el lema “La Educación no es gasto, en inversión. No a los recortes”.
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