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PARÍS, 9 de septiembre (Quadratín México).- El presidente socialista de Francia, François Hollande, admitió hoy que la crisis alcanza de lleno a su país y que por lo tanto el crecimiento económico durante el próximo año será de solamente un 0.8 por ciento y que ello le obligará a aplicar recortes masivos de gastos y reformas tributarias, de al menos 30 mil millones de euros (casi 39 mil millones de dólares).
Hollande, quien apenas lleva cuatro meses en el poder, anunció que los franceses tendrán que aceptar sacrificios, los cuales se traducirán principalmente en recortes en educación, más aportación de los hogares y de las empresas.
Las medidas tendrá como objetivo frenar el impacto que la crisis tiene en Francia, en donde el desempleo ya afecta a más de tres millones de personas, es decir, un 10 por ciento de la población activa.
El mandatario aseguró que su plan para salvar al país deberá dar sus frutos en dos años.
“Espero que lo hagamos mejor que el 0.8 por ciento, pero de todos modos trabajamos sobre esa estimación”, admitió el presidente francés al confirmar que el crecimiento de su país, la segunda potencia de la Unión Europea, quedará en 2013 por debajo del listón del uno por ciento.
Hollande confirmó lo que ya se sabía: Francia necesita recortes masivos de gastos y aportaciones de ingresos para encontrar un paquete de casi 39 mil millones de dólares que le permita cumplir con su compromiso de reducir su deuda al 3 por ciento del PIB.
En otro de los mensajes hacia una población crecientemente preocupada por el incremento del desempleo, Hollande declaró que la “curva del paro” deberá tender hacia abajo en el plazo de un año.
El empleo es justamente una de las inquietudes fundamentales de los ciudadanos franceses, según demuestran los últimos sondeos, que además reflejan una caída del apoyo del electorado al Gobierno socialista, del que se teme que no cumplirá parte de las promesas electorales.
En cuanto a los recortes, no previstos en la pasada campaña electoral, Hollande precisó que el Gobierno deberá aplicar la tijera en los gastos destinados a educación, seguridad y justicia, casi 10 mil millones de euros (cerca de 13 mil mdd), como parte del paquete global de ahorro y de aportaciones suplementarias a las arcas del Estado por un valor total de 30 mil millones de euros.
Hollande agregó que otros 10 mil millones de euros deberán proceder de la contribución de los hogares franceses, mientras que los otros 10 mil millones vendrán de aportaciones suplementarias de las empresas francesas.
El presidente francés se refirió a una de las medidas principales de la campaña electoral que le llevó a la jefatura del Estado, el aumento de la fiscalidad sobre las mayores rentas, las superiores al millón de euros, que esta se aplicará, sin excepciones y durante un máximo de dos años.
“La medida del 75 por ciento (de imposición máxima sobre las rentas superiores a esa cantidad) no está puesta en entredicho, los que han querido ir por ahí lo hacen por cuenta propia”, dijo Hollande después de que en los últimos días circularan informaciones de prensa en las que se mencionaba una marcha atrás del Gobierno socialista en esta medida.
El presidente francés insistió en que no habrá excepciones a la aplicación de esa medida y que afectará de dos a tres mil personas.
“Tengo como misión la recuperación del país. Voy a establecer una agenda de recuperación, en dos años, en el empleo y las cuentas públicas”, manifestó Hollande, criticado en las últimas semanas por una cierta lentitud en el trabajo del Gobierno y la falta de precisión en las reformas.
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