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DETROIT, 18 de octubre (Quadratín México).- Los Tigres de Detroit desmitificaron a los Yanquis de Nueva York y literalmente barrieron con ellos para avanzar a la final de la Serie Mundial de Béisbol de Estados Unidos al ganar los primeros y únicos cuatro partidos.
El abridor Max Scherzer se combinó con tres relevistas para dominar desde el montículo y los Tigres de Detroit vencieron por paliza de 8-1 a los Yanquis de Nueva York en el cuarto partido de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, que barrieron 4-0 y lograron el pase al “Clásico de Otoño”.
Los Tigres, que destrozaron al abridor estelar zurdo de los Yanquis, C.C.Sabathia, consiguieron por undécima vez volver a la Serie Mundial y la primera desde el 2006, mientras que el último título conseguido –cuarto de su historia–, fue en 1984.
El equipo de Detroit tendrá que esperar a conocer al ganador del banderín de la Liga Nacional que disputan los actuales campeones de la Serie Mundial, los Cardenales de San Luis y los Gigantes de San Francisco, con ventaja de 2-1 para los primeros.
Mientras que los Yanquis, el equipo con más títulos de la Serie Mundial, nada menos que 27, por primera vez en 32 años fue barrido en una serie de la fase final y confirmó todos los problemas que ha tenido con el bateo de hombres claves como el tercera base Alex Rodríguez, que tiene salario de 27,5 millones de dólares anuales.
Scherzer (1-0) lanzó cinco entradas y dos tercios para espaciar sólo dos imparables con una carrera limpia, dio dos bases por bolas y abanicó a 10 bateadores rivales después de realizar 98 lanzamientos y 69 fueron a la zona del “strike”.
El relevista Drew Smyly le quitó la pelota para sacar el último “out” de la sexta entrada y dejó que en la séptima saliese el veterano dominicano Octavio Dotel que dominó por completo a la batería de los Yanquis con una base por bolas y dos ponches.
Pero sería de nuevo el zurdo Phil Coke el que completase la gran labor de los lanzadores de los Tigres al trabajar la octava y la novena entradas perfectas ante el delirio de los 42.477 espectadores que llenaron las gradas del Comerica Park, un día después de haber sido aplazado el partido por culpa de la lluvia.
Si el pitcheo de los Tigres estuvo intratable, el bateo encabezado por el tercera base venezolano, ganador de la Triple Corona, Miguel Cabrera, y el campocorto dominicano Jhonny Peralta pegaron sendos jonrones consecutivos de dos carreras cada uno en el cuarto episodio para el racimo de cuatro anotaciones que dejaron el parcial decisivo de 6-0 ante un descontrolado Sabathia.
Pero todavía faltaban otros dos jonrones más, dos bambinazos solitarios, que pegaron en el jardinero central Austin Jackson, en el séptimo episodio, y el propio Peralta, en el octavo para dejar sentenciada la pizarra y el gran triunfo de los Tigres.
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