Con cédula digital avanza IMSS en la transformación de sus servicios
CIUDAD DE MÉXICO, 16 de diciembre de 2018.- Un modelo de intervención psicológica que busca fomentar el uso del preservativo entre los hombres homosexuales con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) será aplicado por el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Ello, como una alternativa efectiva para disminuir las cifras de personas infectadas con este virus en dicho sector que, de acuerdo con registros del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el Sida (Censida), constituye el 60 por ciento de las personas con la infección en México.
“Dicho modelo pretende incentivar la correcta toma de decisiones, a fin de estimular el uso del preservativo como una práctica efectiva. Con ello, se busca disminuir la diseminación del virus y evitar que los usuarios contraigan otro tipo de infecciones de transmisión sexual”, señaló Iván Ocadiz Parra, estudiante de Maestría del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud (CICS), Unidad Santo Tomás.
Destacó que el modelo de intervención en el que participarán pacientes homosexuales recién detectados con VIH de la Clínica Especializada Condesa, del Gobierno de la Ciudad de México, se sustenta en el modelo de economía conductual de los especialistas Daniel Kahneman y Amos Tversky, el cual se basa en dos premisas, la toma de decisiones de manera automática donde no hay control de pensamientos y el proceso cognitivo sustentado en el razonamiento y la reflexión.
La idea, dijo, es lograr que después de 14 sesiones los participantes dejen a un lado el punto de vista emocional y tomen decisiones lógicas y concretas basadas en la ganancia que representa el uso del condón, para tener una mejor calidad de vida y proteger la salud de sus parejas.
Iván Ocadiz refirió que la intervención psicológica abordará además aspectos generales de la enfermedad, sexualidad, infecciones de transmisión sexual, perspectiva de género, toma de decisiones y la aversión a la pérdida. Detalló que al término se espera que haya una modificación conductual basada en tres ejes: “La esperanza de tener una ganancia, la integración de valores objetivos y la aversión a la pérdida, es decir, que el individuo tenga la convicción de que la adherencia al uso del condón traerá a su vida mayores ganancias que pérdidas”.
Precisó que los participantes se dividirán en tres grupos: el primero será tratado con el modelo de economía conductual, el segundo mediante condicionamiento operante y al tercero únicamente se le brindarán pláticas informativas. “Se comparará la eficacia de la intervención del modelo de economía conductual con un modelo de condicionamiento operante para la adherencia al uso del condón mediante el cuestionario SEA 27, con el que se medirá la adherencia al condón, así como la citometría de flujo, a efecto de medir el conteo de linfocitos T y valorar el estado del sistema inmunológico”, agregó.
Sostuvo que el estado serológico de las personas con VIH es indetectable cuando tienen adherencia al tratamiento retroviral y, por lo tanto, no hay transmisión del virus. “Sin embargo es importante seguir utilizando preservativo, porque es posible contraer otras infecciones de transmisión sexual y el virus del VIH puede mutar ante esto, así que la medicación deja de hacer el efecto deseado y es posible una nueva replicación del virus, lo cual abre la posibilidad de volver a contagiar”, comentó.