
Doble tributación en maquila y manufactura, riesgo a inversión: Coparmex
Entre las funciones de la fiscalización superior esta incidir de
forma directa o indirecta en la mejor operación del servicio
público, revisar sus problemas, proponer acciones de mejora,
fortalecer el ingreso nacional, medido a través de la
contabilidad gubernamental, en suma, la mejora de los
programas y políticas públicas.
Para ver como la fiscalización preventiva que planteamos
para la Nueva Auditoria, desde 2018, como a través de las
auditorias del desempeño, logramos mejoras en la
administración pública, en suma, fortalecer la gobernanza.
Por supuesto una revisión de las políticas económicas e
incluso en la función social de las instituciones. Ello incluso
puede incidir en el PIB. Dado que, en general, el mejor
desempeño institucional está correlacionado con mejorías
notables en las condiciones de vida de las personas, ya
quelas instituciones públicas son eficaces en el desarrollo de
sus funciones, entonces generan valor y beneficio para la
sociedad.
Este asunto es tan relevante que justifica la existencia misma
de las organizaciones públicas y su sostenimiento a lo largo
del tiempo. En el caso de las Entidades de Fiscalización
Superior (EFS), el valor público y los beneficios que generan
están directamente relacionados con la posibilidad de contar
con mejores servicios públicos, cuidar el ejercicio de los
recursos, fortalecer la política anticorrupción, e informar a la
sociedad sobre los resultados de la fiscalización superior. .
Dado que esta es una función técnica, pero también social, es
importante que las EFS cuenten con mecanismos para
comunicar asertivamente el valor y beneficio para la
sociedad. Este argumento es el centro de uno de los
proyectos más importantes de la Organización Internacional
de Entidades de Fiscalización Superior (INTOSAI): el Grupo
de Trabajo “Valor y beneficio de las EFS”. Dicho grupo
técnico —integrado por diferentes EFS— fue creado en 2007
en el marco del XIX INCOSAI. Ha tenido —desde su
creación— el objetivo de desarrollar un marco y herramientas
de medición para definir el valor y los beneficios de las EFS.
Su existencia parte del supuesto de que es relevante que
las EFS sean reconocidas como instituciones que hacen
una diferencia en la vida de los ciudadanos, y segundo,
para ser reconocidas como organizaciones modelo de
independencia, acotada solo por la Ley.
Al respecto, en el año 2023 publiqué un artículo en el
International Journal of Government Auditing de la propia
INTOSAI titulado “Making a Great Impact on Government and
Citizens: Audit Methodologies and the Working Group on
Value and Benefits of SAIs (WGVBS)”. En aquel texto sugerí
que “en la medida en que una EFS puede hacer una
diferencia en la vida de los ciudadanos depende de que la
EFS: fortalezca la rendición de cuentas, la transparencia y la
integridad del gobierno y las entidades del sector público;
demuestre una relevancia continua para los ciudadanos, el
Parlamento y otras partes interesadas; y sea una
organización modelo mediante el liderazgo con el ejemplo.”
A pesar de que el trabajo de las EFS nacionales justifica su
propia existencia, el propósito del grupo de trabajo de valor y
beneficio en la INTOSAI es generar metodologías y
estratégicas comunes que sean aplicables a la totalidad de
las EFS. Por ello, también en la integración del grupo en el
Plan Estratégico 2023-2028 participa la ASF, así como en el
grupo de trabajo derivado del mas reciente Reporte Global
SAI Stocktaking Report 2020, que destaca la gran valía de
comunicar sus procesos y resultados a la sociedad.
Considero que, la tarea de fiscalización superior tiene nuevos
bríos y retos por delante que obedecen a tiempos siempre en
transformación, vitales para para el bienestar de los países.
PD. FELICIDADES. brunodavidpau@yahoo.com.mx