Busco a mis hijos con el dolor de respirar ante su ausencia: Ceci Flores
CIUDAD DE MÉXICO, 24 de octubre de 2016.- Ni mediador ni observador será el nuncio apostólico en México, Franco Coppola, en relación al asunto legislativo sobre el matrimonio igualitario en el país, pues aseguró que la comunidad homosexual como personas, deben tener todas las garantías reconocidas para hombres y mujeres en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Sin una postura oficial que como pastor de la Iglesia Católica tiene que dar, señaló que para poder pronunciarse en el tema, cada sacerdote tiene que empezar por lo que dijo el Papa Francisco: “yo he acompañado a la comunidad homosexual”.
Por ello, la sugerencia inicial es la ofrecida por el Sumo Pontífice; “no tengo una postura, la doctrina de la Iglesia es la que existe y hay que ofrecerla en el camino de los hombres”.
Coppola se inclina primero por conocer a las personas, sus problemas, inquietudes, dificultades y así ayudar a indicarles una ruta.
Respecto a los casos de pederastia en los que se ha visto envuelto la Iglesia, el Nuncio Apostólico en México apuntó que ha pasado muchos años cuando este tema se encubría.
“No hace bien encubrir a ninguno de los dos, ni a la Iglesia ni a estas personas que son enfermos”, subrayó Coppola al referir que no se dará paso atrás pues son delitos que deben ser perseguidos y esos crímenes no tienen nada que ver con la misión de los sacerdotes.
Franco Coppola fue uno de los 20 embajadores que entregó este lunes su Carta Credencial al presidente Enrique Peña Nieto en el Palacio Nacional, documento que lo acredita como representante de la Santa Sede en México, de acuerdo al artículo 13 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.