IMSS implementará módulos de atención para jóvenes y adultos con cáncer
CIUDAD DE MÉXICO, 1 de abril (Quadratín México).- Las enfermedades crónicas representan, de suyo, una difícil situación que no es fácil de superar, sobre todo cuando se trata de casos en los que un niño es diagnosticado con diabetes tipo I, cáncer, artritis, o un padecimiento del corazón.
Son menores que no podrán tener una infancia normal, en la que jueguen, vayan de campamento, o puedan comer golosinas, algunos incluso se ven obligados a una dieta estricta y a tener la disciplina de tomar fármacos y acudir a estudios de manera constante, situaciones que los pueden llevar a cuadros de depresión y ansiedad.
Así lo apuntó el docto Sergio Muñoz Fernández, jefe del Servicio de Salud Mental del Instituto Nacional de Pediatría (INP), al apuntar que, por ejemplo, un pequeño diagnosticado con cáncer debe pasar primero por la aceptación de su padecimiento para asimilarlo, después todos los procesos de su tratamiento y, en todo ello, requiere acompañamiento psicológico para entender su nueva situación.
Para un adolescente con diabetes Tipo I o insulinodependiente, abundó, contar con psicoterapia le permite mayor apego terapéutico, principal problema que enfrentan los médicos en este tipo de pacientes.
En cualquier caso, Subrayó el experto, es necesario mantenerse al pendiente durante todo el proceso del tratamiento, ya que una recaída puede ocasionar un cuadro severo de depresión que provoque alguna conducta suicida en los pequeños.
De ahí la importancia de la atención psicológica a los menores, pues estudios realizados demuestran que cuando un paciente internado por algún problema crónico presenta depresión o ansiedad y recibe atención psiquiátrica y psicológica, mejora considerablemente su estado de ánimo, disminuye los días de estancia hospitalaria y da mayor apego terapéutico.
Detalló que la atención psiquiátrica de los pacientes que presentan cuadros depresivos y de ansiedad permite que superen esos problemas y les ayuda a reducir la estancia hospitalaria.
El doctor Muñoz Fernández precisó que cada año, el equipo integrado por cuatro psiquiatras infantiles y 10 psicólogos, atiende cerca de 10 mil consultas psiquiátricas y psicoterapéuticas intrahospitalarias y está en proyecto impartir el diplomado en Psiquiatría de Enlace Pediátrica, con el fin de formar recursos humanos especializados en la atención intrahospitalaria de este tipo de pacientes.
Los psicólogos del Instituto apoyan también a la familia en este proceso de aceptación de la enfermedad y, en caso necesario, en la atención de cuidados paliativos y del bien morir.
El especialista comentó que aunque el trabajo central del Servicio de Salud Mental del INP es dar atención intrahospitalaria, cuando llega algún caso diagnosticado con trastorno mental, se atiende. Posteriormente es referido al Hospital Psiquiátrico Infantil “Juan N. Navarro” o a otro servicio de salud mental para su tratamiento.
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