Mexicana de Aviación, elefante blanco que morirá: PAN
CIUDAD DE MÉXICO, 14 de febrero (Quadratín México).- La Cámara de Diputados aprobó por 390 votos a favor el dictamen que reforma la Ley para el Aprovechamiento Sustentable de la Energía, a fin de garantizar la salud de la población y disminuir los impactos ambientales negativos.
Con ello se amplía el concepto de aprovechamientos sustentable de la energía e introduce que se debe garantizar en todo momento la salud de los mexicanos, así como una disminución de los impactos ambientales negativos derivados de la generación, distribución y consumo de energía, con el propósito de mantener el equilibrio en los ecosistemas.
Al hacer uso de la tribuna para argumentar su iniciativa, el diputado Ricardo Monreal Ávila, del Movimiento Ciudadano, destacó la importancia del cambio climático y que es urgente dotar de mejores herramientas al sistema jurídico para que en la producción y consumo de la energía se busque provocar un menor impacto ambiental.
En la actualidad, dijo, el contenido de esta ley “resulta un tanto ambiguo para proteger y garantizar la salud de los mexicanos cuando se aprovecha de manera sustentable la energía”.
También, agregó, “contempla el cuidado del medio ambiente, sin embargo, lo hace de manera vaga y, además, no incluye el garantizar en el uso de la energía la salud de los mexicanos”.
Mencionó que la mayor parte de la energía que se consume en el país tiene como origen el carbón y el petróleo y que su uso no siempre tiene consecuencias positivas.
Además, muestra su preocupación por diversos aspectos: el aumento en el uso del carbón, el freno del Programa de Ahorro de Energía; el establecimiento de un “política energética privatizadora”; así como diversos accidentes por inundaciones en Tabasco.
Reconoció los avances en la materia con la Ley para el Aprovechamiento de Energías Renovables y el Financiamiento de la Transición Energética y la Ley General de Cambio Climático.
Sin embargo, consideró que no es suficiente ya que “el país podría generar energía y evitar el daño al medio ambiente y a la salud de sus ciudadanos sin ningún problema, ya que tiene grandes posibilidades para utilizar fuentes de energía limpias y renovable pero para esto se requiere de mayor regulación”.
La iniciativa propone adicionar un segundo párrafo a la fracción I del artículo 2 de la Ley para el Aprovechamiento Sustentable de la Energía, a fin de quedar con la siguiente redacción:
“Artículo 2. Para los efectos de esta ley se entenderá por:
I. Aprovechamiento sustentable de la energía: El uso óptimo de la energía en todos los procesos y actividades para su explotación, producción, transformación, distribución y consumo, incluyendo la eficiencia energética.
Se garantizará en todo momento la salud de los mexicanos, así como una disminución de los impactos ambientales negativos derivados de la generación, distribución y consumo de energía, con el propósito de mantener el equilibrio en los ecosistemas”.
Al fijar la postura de Nueva Alianza, la diputada Dora María Talamante Lemas expuso que la creación de nuevos planes y negocios para el uso de los energéticos renovables y la producción de los bienes para su transformación, puede constituirse en el gran motor de impulso para estas nuevas fuentes de energía.
“México tiene todas las características para convertirse en un importante usuario y desarrollador de proyectos sostenibles; asimismo, dada su ubicación geográfica, tiene el potencial suficiente para convertirse en uno de los principales exportadores de la misma, contribuyendo así a nivel local y regional al cumplimiento de uno de los Objetivos del Milenio”.
Destacó que el uso sostenible de las energías renovables ofrece un número de beneficios que va más allá de proveer energía.
Su implementación, agregó, representa nuevas fuentes de empleo a lo largo de toda la cadena industrial; propician un ambiente más limpio, seguridad energética y sobre todo, representa un beneficio continuo para las generaciones actuales siempre que se mantenga su potencial para satisfacer las necesidades y aspiraciones de las generaciones futuras.
A su vez, el representante del Partido del Trabajo (PT), José Alberto Benavides Castañeda, externo que es fundamental para las cuestiones de desarrollo, la seguridad global, la protección del medio ambiente y la consecución de los Objetivos del Desarrollo del Milenio, de acuerdo con los propósitos fijados desde las Naciones Unidas.
Dio a conocer que cambios significativos están comenzando a transformar la manera en la que se compone la transformación, la distribución y el uso los servicios de energéticos en todo el mundo.
“Esta tendencia revitaliza el diálogo energético a nivel global y debe ser reforzado por los tomadores de decisiones tanto en los gobiernos como en los espacios de representación popular, con el fin de lograr el encuentro con un futuro sostenible para todos, con múltiples beneficios colaterales para el desarrollo, el medio ambiente, la salud y el cambio climático”.
Al fijar la postura del PT, comentó que de acuerdo al informe denominado El Punto de No Retorno que se dio a conocer en el marco del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, identifica que los grandes proyectos de carbón, petróleo y gas incrementarían 6.34 gigatonnes las emisiones globales de bióxido de carbono (C02), por año, a 2020.
“La organización Greenpeace señala que uno de los proyectos más preocupantes para nuestro país es la extracción de petróleo en el Golfo de México”.
Resaltan, abundó, la necesidad de crear proyectos con un enfoque orientado hacia la lucha contra el cambio climático que incluya la participación ambiciosa de energías renovables.
Advirtió que en México es tal la magnitud del problema, que alrededor de 68 por ciento de los mexicanos se encuentran en condiciones de vulnerabilidad.
“En el estudio Economía del Cambio Climático en México se señala que en caso de no adoptar políticas para mitigar esta grave problemática ambiental, se generarán pérdidas de hasta 6.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país, en el presente siglo”.
Por lo tanto, afirmó, es primordial darle importancia a las soluciones integrales ambientales enfocadas a la protección del medio ambiente, debido a que esto está directamente ligado a la salud de los seres humanos.
“Es necesario promover el acceso a los servicios de energías generosas con el medio ambiente que sustituyan cada vez más los uso tradicionales para cubrir las necesidades de consumo energético”, añadió.
Son necesarias, prosiguió, medidas que eleven la calidad de vida de los ciudadanos tomando el sector energético como el motor de las cuestiones económicas, ambientales y de desarrollo.
Los países en desarrollo como México, dijo, necesitan expandir el acceso a servicios energéticos fiables y modernos si pretendemos reducir la pobreza y mejorar la salud de los ciudadanos, al mismo tiempo que se aumenta la productividad, se mejorar en términos de competitividad y se promueve el crecimiento económico.
Un buen sistema energético mejora el acceso eficiente a formas modernas de energía y aumenta las oportunidades de los más pobres para escapar de los peores efectos de la pobreza, aseveró.
QMX/ntx/oab