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HOUSTON, EU., 21 de junio de 2016.- Sin despeinarse y a medio gas, Argentina goleó y volvió a una final de Copa América al vencer 4-0 a Estados Unidos de la mano de Lionel Messi, quien anotó un gol y dio dos pases de anotación.
Los locales fueron un trámite para los sudamericanos, que así, llegaron a su tercera final consecutiva en torneos oficiales.
Tres minutos bastaron para que Argentina mostrara su autoridad y poderío. Ezequiel Lavezzi sólo empujó una inmejorable asistencia del 10. Messi bombeó una pared para el Pocho, quien techó de cabeza al arquero norteamericano para irse arriba en las semifinales.
Con 32 minutos en la pizarra, llegó un histórico golazo nacido en la zurda más envidiada del mundo. Lionel Messi recibió una falta en tres cuarto de cancha. Los estadounidenses sólo frenaron al 10 argentino con tacleadas y el fruto de una de ellas fue uno de las mejores anotaciones de la copa.
El arquero Guzan le brindó su lado derecho a Messi, quien le cambió el objetivo y mandó una parábola inalcanzable al otro palo. La pelota tocada por el capitán bajó con violencia y entró al ángulo para convertir a Lionel en el máximo goleador en la historia de Argentina con su gol 55.
Gonzalo Higuaín anotó en dos tiempos el tercero de la noche en una gran jugada con Ever Banega y cerca del final, al 86′, el mejor de la cancha le brindó su doblete.
Messi recuperó en zona rival y asistió al Pipita para que este sólo empujara la pelota a las redes y sellar una victoria muy barata ante la selección de Estados Unidos.
Los locales pudieron llevarse más, pero Argentina no imprimió todo su nivel en el marcador. Un 4-0 que parece abultado a la distancia fue poco para la superioridad del primer finalista de la Copa América Centenario.
La revancha espera rival y de la mano de Messi, Argentina está en su tercer final consecutiva en competiciones oficiales (Mundial 2014, Copa América 2015 y Copa América Centenario) y la tercera parecería la vencida.