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GUADALAJARA, Jal., 18 de diciembre de 2020.- No tenía ni 40 años cuando ganó la gubernatura del estado de Jalisco. Su familia, amigos y personas que lo conocieron lo recordarán como un joven político alegre, inquieto, amante de la buena comida, la música, del tequila, de las fiestas, de la tecnología e innovación; reconocido aficionado a las Chivas, pero sobre todo, orgulloso de Jalisco y de su familia.
Aristóteles Sandoval fue un hombre de contrastes, no pudo escapar de la polémica en varias etapas de su carrera política, la última, al anunciar su salida del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por señalar que militantes no querían renunciar a las viejas prácticas y renovarse.
Nació en Guadalajara el 22 de enero de 1974 y falleció la madrugada de este viernes en Puerto Vallarta, padre de dos hijas, la mayor, Leonella Sandoval Gutiérrez, y la menor, Giovanna Alexandra Sandoval Arriaga, esposo de Lorena Jassibe Arriaga Rosa, emocionado porque el mes de noviembre se estrenaba como abuelo de una niña, según reveló en entrevista a Quadratín Jalisco en octubre pasado, y aunque su vida personal también fue motivo de polémica por muchas presuntas relaciones extramatrimoniales, quienes lo estimaron lo van a recordar por ser un padre amoroso y el amigo que siempre tenía motivos para celebrar la vida.
Los jaliscienses siempre recordarán las imágenes del día en que entregó la gubernatura a Enrique Alfaro en 2018, cuando después del evento protocolario en el Congreso del estado se fue a la cantina La Fuente, con sus mejores amigos de su gabinete, a tomar unos tequilas, a cantar y bailar para celebrar los últimos seis años que marcaron su vida.
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