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CIUDAD DE MÉXICO, 7 de agosto de 2016.- A dos semanas de que miles de niños regresen a clases en la capital del país, comenzó la venta de útiles escolares en las calles del Centro Histórico, donde familias enteras buscan los mejores precios para armar la mochila ideal.
En la calle de Mesones, a cuatro cuadras del Zócalo capitalino, la gente abarrota los accesos para encontrar los cuadernos, reglas, hojas, carpetas, lápices, bolígrafos, pegamentos y mochilas, aunque algunos esperarán hasta la quincena para poder completar la lista.
“Es más barato comprar afuera de la plaza, porque adentro solamente te venden a partir de seis piezas para que te den precio de mayoreo y aquí en la calle a partir de tres artículos.
“Por cinco o seis pesos es más económico comprar acá en la calle, lo malo es que la quincena llega hasta el otro fin de semana, ojalá que no suban los precios, porque es clásico que cuando se acerca la fecha hasta el doble de precio”, comentó una jefa de familia.
Los precios de los cuadernos varían, ya que depende de la marca, la pasta, el número de hojas y demás características, por lo que la escala va de los 12 pesos hasta los 35 pesos, esto se repite con diferentes útiles, aunque los artículos más costosos son las mochilas.
El costo depende del modelo y de los personajes de moda, es el caso de superhéroes, Star Wars y personajes de dibujos animados, por estas características es que se cotizan hasta en 600 pesos, lo que ya resulta un lujo para aquellos niños que las piden.
“Yo le dije a mi hijo que por el precio que dan una mochila de Superman, mejor le compro dos pares de tenis, playeras y 10 cuadernos, pero que use la mochila del año pasado, porque está buena, ya será para la otra”, aseguró Esteban.
Otros padres de familia tenían que ingeniársela para volver a sus hogares, ya que cargar con la lista de tres hijos era un reto; por cada niño se estima comprar 12 cuadernos, un pegamento, seis lápices, cinco plumas, dos paquetes de 100 hojas blancas y juegos de geometría.
Ante esta situación, aquellos padres que llegan en transporte público es un reto volver a casa con tanto material, aunque todo sea para que sus hijos puedan estudiar.
Este tianguis de útiles se mantendrá hasta finales de agosto, por lo que es una opción para las familias capitalinas desde hace poco más de 25 años.
“Yo me acuerdo cuando mi abuelita me traía a esta calle para que compráramos los cuadernos y libros, sin duda era más barato que los supermercados y las papelerías, seguramente mis hijos harán lo mismo con los suyos, ya es una tradición venir aquí”.