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CIUDAD DE MÉXICO, 27 de julio de 2016.- El presidente Enrique Peña Nieto arribó a Lima acompañado de su esposa, la primera dama, Angélica Rivera, donde asistirán este jueves a la Toma de Posesión de Pedro Pablo Kuczynski, como nuevo Mando Supremo de Perú.
Tras casi cinco horas de vuelo, el avión presidencial del Primer Mandatario mexicano llegó al Aeropuerto Internacional Jorge Chávez y fue recibido por el ministro Francisco Rivarola Rubio y el representante del Gobierno peruano, el mayor general Luis Alberto González.
Posteriormente, se trasladó a la Residencia del Palacio de Gobierno, donde el todavía presidente peruano Ollanta Humala y su esposa ofrecieron una cena de honor con motivo de la terminación de su mandato.
De nueva cuenta, Peña Nieto se vuelve a encontrar con sus homólogos de Chile, Michelle Bachelet; de Ecuador, Rafael Correa; de Colombia, Juan Manuel Santos, con quienes a principios de este mes se reunió en la Décimo Primera Cumbre de la Alianza del Pacífico, celebrada en Puerto Varas.
Luego de asistir a la transmisión del Mando Supremo de Perú, realizará una Visita de Estado a Argentina, a invitación del presidente Mauricio Macri, quien también se encuentra como invitado en Lima.
De acuerdo a información de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), la relación bilateral México-Perú atraviesa uno de los sus mejores momentos, a partir de la membresía compartida en la Alianza del Pacífico y por la puesta en marcha del Acuerdo de Asociación Estratégica Bilateral, suscrito en junio del 2014, y que entró en vigor en 2015.
El Presidente de la República ha visitado cuatro veces el Perú. Y su par peruano Humala la misma cantidad. Además, los mandatarios han sostenido 15 encuentros, en el marco de foros multilaterales, lo cual da un total de encuentros bilaterales de 23 ocasiones.
Perú es el quinto socio comercial en América Latina y el Caribe. El intercambio representa casi el siete por ciento del comercio de México con la región.
La inversión acumulada mexicana en aquel país en los últimos 15 años asciende a más de 14 mil 500 millones de dólares, con la participación de empresas mexicanas en el sector de la telefonía o las telecomunicaciones.