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MADRID, 2 de enero (Quadratín México).- América Latina tiene potencial para un mayor crecimiento económico, mediante una mejora de su productividad, gasto más eficiente y revisión de políticas tributarias, señaló Hasan Tuluy, uno de los vicepresidentes del Banco Mundial.
El encargado para América Latina y el Caribe del Banco Mundial expuso que la región debe hacer más esfuerzos para poder reducir la pobreza y la desigualdad, que también contribuya para hacer frente a los desafíos globales de las próximas décadas.
Recalcó que las propias encuestas entre los ciudadanos muestran que los latinoamericanos no están conformes con su situación económica y social, y que el momento de hacer esos esfuerzos para cambiar más a la región “es ahora”.
Tuluy consideró que es clave “mantener la competitividad, anclada en una reducción de los costes logísticos, mejora de la infraestructura y la calidad de la educación”, en un artículo de opinión publicado este miércoles en el diario español El País.
Explicó que si bien para algunos es bueno el mayor crecimiento de China y su demanda de materias primas, para otros no lo es la futura menor independencia energética de Estados Unidos que afectaría a exportadores de petróleo como México, Venezuela y Ecuador.
Asimismo, subrayó que otro reto será la mayor eficiencia en el gasto público, algo en lo que ya se reconoce avances para asegurar más recursos y servicios públicos de calidad.
Sin embargo, destacó que las clases altas y algunas partes de las clases medias recurren a la educación, salud y seguridad privada, porque no “no ven beneficio alguno en formar parte del contrato social más amplio” y que eso debe cambiar.
Recordó que en materia tributaria los niveles de recaudación son bajos, si se compara con la media de países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), y que en algunos casos el IVA en vez de mejorar eso grava a los que menos tienen.
El alto cargo del Banco Mundial sostuvo que todo ello además de permitir un mayor crecimiento permitiría a los países latinoamericanos afrontar desafíos como las crisis económicas, la degradación ambiental, el aumento en precio de alimentos y los efectos del crimen organizado.
Añadió que si no se hacen esos esfuerzos “la sociedad se mantendrá fragmentada, los gobiernos tendrán recursos limitados para realizar las inversiones necesarias, y los pobres y vulnerables tendrán pocas oportunidades de prosperar”.
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