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CIUDAD DE MÉXICO, 3 de febrero (Quadratín México).- La propuesta de reforma energética que está en puerta será un “gran paso” para México porque tendrá que mejorar la producción y el abasto nacional de energéticos, además de reducir la vulnerabilidad de la economía mexicana, sostuvo el Banco Mundial (BM).
Para el organismo internacional, es necesaria una reforma que promueva la seguridad energética nacional, porque -consideró- es lamentable que pese a contar con un amplio potencial de hidrocarburos, el país importe petrolíferos y gas natural y LP.
La directora del organismo para México y Colombia, Gloria M. Grandolini, dijo que “en el Banco Mundial vemos favorablemente las recientes declaraciones del secretario (de Hacienda), Luis Videgaray, relativas a acometer una profunda reforma energética en México”.
Lo anterior, expresó, “permitirá fortalecer al sector, promover la seguridad energética y el abasto nacional, además de reducir la vulnerabilidad de la economía mexicana al garantizar un suministro suficiente de energéticos”.
A su vez, Ariel Yépez, economista en jefe del sector energético del BM, planteó que una reforma podría diversificar las fuentes de ingresos del gobierno, lo que reduciría la vulnerabilidad de las finanzas públicas a la volatilidad de los precios del petróleo.
También, abundó, “daría más certidumbre al gasto social por basarse en fuentes de ingreso más estables y predecibles”.
Señaló que el declive en la producción de petróleo y gas, así como el incremento en la demanda de hidrocarburos en México, sugieren que el país podría convertirse en un importador neto de estos bienes durante la próxima década.
“Si esta tendencia continúa en los próximos años y la oferta nacional de hidrocarburos no compensa el aumento de la demanda, el sector energético y el balance fiscal se verán afectados profundamente”, advirtió.
Lamentó que México tenga un amplio potencial de hidrocarburos y que esté importando gas natural, gas LP y petrolíferos, por lo que reiteró que las reformas deben estar orientadas a aprovechar el potencial de hidrocarburos que tiene México para garantizar el abasto nacional de energéticos.
Respecto a las operaciones de empresas como Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Ariel Yépez consideró necesarias reformas que permitan complementar las inversiones en el sector con financiamiento proveniente de la iniciativa privada en actividades no estratégicas.
Señaló que la limitación de recursos para invertir en la exploración y producción de petróleo y gas y para expandir la capacidad de refinación pondría en riesgo las perspectivas de abastecimiento de hidrocarburos en México en el largo plazo.
Al respecto, planteó en entrevista que la iniciativa privada podría participar en el transporte y distribución de hidrocarburos y atraer mayores fuentes de financiamiento, aumentar la productividad y promover mejores prácticas operativas y comerciales.
También, anotó, puede participar en la generación y distribución de electricidad; producción, transporte, distribución y comercialización de petrolíferos y procesamiento y distribución de gas natural y LP.
Sostuvo que un cambio estructural en la materia será benéfico en la medida que se promueva un sector energético más eficiente y productivo, que aproveche las reservas de hidrocarburos del país y tome ventaja de su potencial energético al menor costo y con la tecnología más avanzada.
A nivel internacional, una reforma se vería como una señal positiva para promover más eficiencia en el sector y llevar más energéticos -hidrocarburos y electricidad- a menor costo y en mayor volumen, sobre todo en sectores estratégicos donde el país tiene un déficit comercial como derivados del petróleo, gas natural y LP, puntualizó.
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