
Visión financiera
Maradona, al borde del infarto
Cuando el balón se meció en la red del marco defendido por el nigeriano Francis Uzoho, Diego Armando Maradona, en lo alto de las tribunas del estadio de San Petersburgo, levantó los brazos al cielo y con los ojos cerrados, agradeció a Dios por el gol de Marcos Rojo que ponía a Argentina en la fase de octavos de final de este mundial ruso.
Maradona vivió los 90 minuto del triunfo argentino, 2-1, sobre Nigeria, al borde del infarto, por momentos de euforia y alegría que les dio el gol de Messi a los 14 minutos que cambio a los 54.
Pero al inicio del segundo tiempo la euforia se torno desesperante y la angustia se apoderó de Diego y de los miles de argentinos congregados en el estadio.
Algunos dejaron rodar las lágrimas sobre sus mejillas, con los rostros desencajados conforme las manecillas del reloj avanzaban y Argentina se estrellaba una y otra vez en el muro defensivo de los nigerianos.
Pero cuando parecía acabar para los albiceleste, vino un servicio creado por arriba de Mercado, que Marco Rojo remató con potencia, por abajo, para doblegar a Uzoho a cuatro minutos del final.
Fue el gol que devolvió más vida a los argentinas para mantenerlos en la competencia y ponerlos ahora frente a Francia en los octavos de final, el próximo sábado en el estadio Kazan Arena.
El fútbol es impredecible, aunque Argentina ha mostrado estar en el ocaso de la mayoría de sus jugadores y en la carencia de figuras que puedan integrar un equipo con la fuerza y personalidad de campeonatos pasados.
Messi es sin duda el mejor del mundo en el presente, pero el fútbol es de conjunto y no tiene o no se ha visto hasta ahora, quienes lo puedan ayudar en el ataque.
Pero en la Argentina actual tampoco se distingue un mariscal de campo y el que tienen, Javier Mascherano, ya libra una batalla contra el tiempo.
Pero habrá que esperar para ver si el inolvidable de los grandes de Sudamérica se levanta y permite a Lionel Messi soñar con acariciar y tener en su vitrina de trofeos una réplica de la Copa del Mundo.
Croacia, tranquilo
El otro clasificado del grupo, Croacia, paso sin sobresaltos como líder con siete puntos y ahora espera a Dinamarca, dos equipos con un gran poderío.
Nos inclinamos por los croatas, jugadores con una mejor técnica individual, fuertes y certeros en la definición de las jugadas en el área.
Es por el momento el partido más equilibrado de estos octavos de final, los que se empezarán a disfrutar de un fútbol más equilibrado entre los oponentes, sin demasiadas estrategias defensivas a que recurren los seleccionados de un nivel competitivo más bajo como el mostrado por muchos de los que se están despidiendo ya de Rusia.
Primer empate sin goles
Francia y Dinamarca se sentaron cómodamente a mover sus piezas de ajedrez en la cancha y, negociar el pase sin hacerse daño con un empate salomónico sin goles.
Es la primera igualada sin goles que se registra en Rusia… Sin embargo, si bien el espectáculo no ha sido muy atractivo, al menos todos los partidos han tenido goles, a excepción de Francia-Dinamarca, que es la razón de este deporte, algunos espectaculares, de esos que se califican de: golazos.
El escándalo de los peruanos
Hoy tocó despedirse a otra selección latina: Perú, con una victoria de 2-0 ante Australia.
Perú no había pisado una cancha mundialista desde hace 36 años, después del escándalo de Argentina 78, donde los acusaron de haberse vendido a la Junta Militar que encabezaba el dictador Jorge Rafael Videla en el partido semifinal a los argentinos.
Argentina y Brasil habían llegado empatados en puntos en el grupo B de semifinales y, tenían que definir al finalista en el último partido.
Brasil derrotó a Polonia 3-1, con lo que se mantenía invicto, en un partido que fue programado dos o tres horas antes y con una diferencia de goles de más cinco.
Recuerdo que eso condenaba a Argentina porque se veía obligado a derrotar a Perú con una diferencia de cuatro goles.
Pero la escuadra Argentina no sólo anoto cuatro sino 6 goles, sorprendiendo a todo mundo.
Y no porque se dudará del potencial argentino, no, sino por cómo se consiguieron ante un portero ‘peruano’, Ramón Quiroga, quien atajó remates fáciles que cualquier guardameta no profesional hubiera evitado que entrarán a su meta.
El escándalo no se hizo esperar y en las investigaciones resultó que Ramón Quiroga era un argentino, naturalizado peruano y, muchas otras evidencias que dejaban claro que el partido fue arreglado por Julio Grondona (presidente de la AFA y vicepresidente de FIFA) y Joao Havelange, con la junta militar de Videla y así tapar la dictadura más sangrienta que ha vivido Argentina.
Aun recuerdo en mis experiencias de ese mundial, cómo el grupo de reporteros mexicanos era acompañado por algunos supuestos colegas argentinos en los desplazamientos por las ciudades de Rosario y Córdoba, pero jamás los volví a ver más trabajar.
Nos advertían que al cruzar en las comisarías, nos cruzaríamos a las aceras de enfrente, donde seriamos visualizados por los guardias con fusil en mano.
Ya para terminar el mundial, preguntábamos por los colegas y, nadie sabía de ellos ni para qué medios trabajaban, y sólo algunos colegas reales nos confiaron que eran agentes secretos comisionados para cuidar la seguridad de los visitantes.