Así es/Artemio Cano

Juan Carlos Osorio tuvo la honestidad y el valor de responsabilizarse de la derrota frente al Seleccionado de Suecia, admitiendo que se equivocó en el planteamiento la táctica ordenada.

Sin embargo, su verdad fue a medias, porque al profesor colombiano le faltó decir que no tuvo, ni tiene, a los futbolistas con la capacidad y el nivel para enfrentar de tu a tu, a un rival de élite como son los suecos.

Osorio, como lo manifestó, estudió desde hace seis meses las formas de cómo afrontar a Alemania y, le salió.

Optó por agrupar piernas para defender en su media cancha para tratar de sorprender en un contraataque, con una actuación sublime de suicidio dirigidos.

Contra Corea del Sur ya no fue tan dinámico su equipo. Tuvo que desplegarse más al frente y aunque hubo lapsos en que se vio dominador, no fe tan claro en el área enemiga.

Ahora el Berraco tiene aún dos días más para meditar y reflexionar. Junto con sus ayudantes, sobre cómo pasar la barrera que tiene en Brasil para llegar al ansiado quinto juego en Copas del Mundo.

Y espero que no se rompa mucho la cabeza y sea demasiado audaz, planteando un esquema táctico ofensivo.

La esperanza de Osorio es la de colocar dos barreras, con la mayoría de sus hombres, para esperar un contraataque.

Y no soy, ni quiero ser técnico, como la mayoría de los periodistas que estudian la carrera de la comunicación y resultan entrenadores, pero me baso en lo observe de Costa Rica que le dificultó la existencia a Brasil todo el encuentro y, al final tuvo que ceder ante la superioridad técnica de los sudamericanos. Será su única alternativa, de otra forma no veo como vencer a Neymar y compañía.

Se rompen los jarritos

También espero que este día de descanso en la Copa Mundial de Rusia 2018, los jugadores mexicanos también reflexionen, mediten y se concentren en su trabajo, más ahora que les dieron el día libre para convivir con sus familias, pasear por Moscú,  privilegio que nunca antes habían gozado otras selecciones.

Olvídense de divorciarse de los porristas cibernético, los de la pantalla chica o de los ex futbolistas con micrófono, porque esos están para cuidar los intereses de de los patrones, la gran mayoría dueños de las televisores y de los equipos mexicanos, porque ellos están únicamente con la consigna de comercializar el futbol.

Por eso los ensalzan cuando tienen que elevar la audiencia de sus televisores para vender mejor el tiempo y comercializarlo.

Después de la derrota ante Suecia, los jilgueros de la televisión gritaban: «calificaron de milagro», «gracias a Corea estamos en la siguiente ronda», metiendo esos conceptos en la cabeza de la gente que empezaron a agradecer a los hermanos coreanos que pasemos.

Y sí, el equipo coreano influyó al vencer a uno de los equipos superfavoritos, para la clasificación, así como lo hicieron los mexicanos.

Pero esto me lleva a una reflexión; ¿será que el futbol alemán está en declive, o el de México y Corea están al alza?.

Ojala que los jugadores mexicanos se olviden de sus porristas porque para el lunes por la tarde, pasarán de héroes a escoria del futbol, así de contrastantes somos.