Así es/Artemio Cano

Se acaba fiesta y podría surgir noveno campeón

Se acabó la fiesta. Se van los últimos latinos y si Francia e Inglaterra  no ejercen su jerarquía, Rusia verá surgir a un nuevo campeón del mundo europeo.

Para ello ya se apuntan Bélgica, Croacia, Suecia y la misma Rusia que siguen con la posibilidad de convertirse en el noveno monarca de la historia.

Desde que tuvimos la oportunidad de observar a los conjunto de Bélgica y Francia en este mundial los consideramos  fuertes candidatos al título en Rusia y, después de mandar este viernes de regreso a casa a los grandes exponentes de Sudamérica, y defensores del fútbol latino, están ya apuntados para la final.

Si no continúan dando las sorpresas de último momento, Inglaterra y Croacia serán los oponentes en el último juego mundialista en Moscú.

Y lo dicho, con la eliminación de Uruguay y Brasil se apagaron los reflectores y las luces de La Plaza Roja y el Kremlin para seguir la fiesta.

Quede quien quede de los seis europeos, los festejos serán muy relativos, como ha sucedido en otros mundiales celebrados en Europa, donde la gente disfruta en los estadios mientras dura la premiación para después salir a la calle y dirigirse a casa con el recuerdo y nostalgia de haber vivido un mundial.

La repercusión de la derrota es tan fuerte en la mentalidad de los brasileños, que en unas horas los colores verde y amarillo, que matizaron durante tres semanas las calles de Moscú, desaparecen como por arte de magia.

Un pueblo fantasma

En todos los países, donde Brasil no logra la final, la escena es repetitiva:

A su llegada, los brasileños se instalen en sus hoteles, los más cercanos a la sede del equipo, los espectadores con las playeras amarillas y verdes comienzan a surgir, como por arte de magia, matizando las calles.

Pero todo eso se extingue en pocas horas.

En España 82, Brasil cayó ante Italia, en Barcelona, donde las Ramblas se habían convertido en su zona de festejos.

El término del partido fue a casa tras caída del día. Para las dos de la madrugada, el avión que los llevaría a casa estaba despegando y las ruidosas noches brasileñas se terminaron.

Neymar, un mal para Brasil

Con el regreso de Neymar, se remarca que en el fútbol actual, una gran figura no basta para garantizar un título.

Ya pasó con Ronaldo,  Messi y ahora Neymar, tres figuras consideradas como las más importantes en el mundo, a nivel individual, sacrificadas en sus respectivas selecciones al descargar los técnicos toda la responsabilidad en ellos.

El fútbol, este viernes quedó plasmado, es de conjunto, de once individuos con una consigna específica,  y cuando todos corren y trabajan para conseguir el mismo propósito, es más fácil llegar al éxito.

Pero cuando se recarga el trabajo en un jugador, el fracaso será inminente y eso fue lo que apagó en Rusia el brillo de Ronaldo, Messi y Neymar.