La nueva naturaleza del episcopado mexicano
Empate apaga virtualmente ilusiones de Messi
El empate de Argentina 1-1 ante el debutante Islandia apagó virtualmente las ilusiones de Lionel Messi para levantar la Copa del Mundo.
Messi ha ganado todo en el fútbol con su club, Barcelona de España y, es considerado, en los últimos años el mejor jugador de la tierra junto al portugués Cristiano Ronaldo.
Sin embargo, ninguno de los dos ha logrado conquistar el campeonato mundial con sus respectivas selecciones nacionales en las tres competencias que han participado anteriormente.
Lo mostrado en su presentación en Rusia 2018, el rosarino Messi se puede ir despidiendo de ese palmares e inclusive de refrendar el subcampeonato logrado en Brasil, cuatro años atrás.
Argentina en crisis
La excelencia futbolístico de Lionel Messi es innegable, pero en el fútbol, la colectividad es la fuerza de un equipo y Argentina no mostró la conjunción que se requiere.
Por el contrario dejó todo el peso del juego a Messi y él fue nulificado por la trinchera que formó Islandia durante todo el partido, hasta con sus once hombres en su media cancha.
El rosarino, con base a su talento y depurada técnica individual, intentó constantemente penetrar por el bosque de piernas rivales sin poder profundizar sus intentos ofensivos.
E inclusive en la oportunidad más clara que tuvo frete al marco de Islandia, un penalti, no apareció el genio del argentino entregando el balón prácticamente al portero.
Habrá quien lo quiera disculpar, pero un penalti fallado, es un penalti mal ejecutado.
Desde hace varios años hemos observado una crisis en el fútbol argentino y, hoy quedó confirmado.
Los sudamericanos ya envejecieron y no surgen figuras para renovar el plantel y su fútbol depende de las genialidades de Lio Messi.
Su fútbol fue intrascendente, tocando el balón con muchos trazos laterales, sin profundizar es sus avances y carentes de individualidades que pudieran ayudar a Messi y enfrentar al rival uno a uno.
Así Argentina se estrelló uno y otra vez en el muro defensivo de Islandia para terminar con el empate.
Para los islandeses la igualada ante los subcampeones del mundo fue festejada como un triunfo, considerando que era su debut en una Copa del Mundo.
En los otros tres juegos restantes no hubo sorpresas, que la demostración de que las fuerzas se equilibran cada vez más en el fútbol mundial, con la reducción del grupo de élite. Desde ya hace algunos años.