The New York Times defiende reportaje sobre fentanilo
NAIROBI, 5 de enero (Quadratín México).- Al menos dos jóvenes murieron y otras siete personas resultaron heridas tras un ataque con granada contra un campamento de refugiados en el noreste de Kenia, informó hoy la Cruz Roja del país africano.
La explosión en uno de los campamento del complejo de Dadaab se registró el viernes por la noche en un restaurante popular, normalmente frecuentado por los refugiados.
“Las siete víctimas sufrieron múltiples heridas de metralla de la explosión de una granada en distintas partes de sus cuerpos y fueron trasladados al hospital donde reciben tratamiento”, señaló la Cruz Roja en un comunicado.
El complejo de campos de refugiados de Dadaab, el mayor del mundo, se encuentra a unos 100 kilómetros de la frontera con Somalia.
“Hemos perdido a dos personas y otros han resultado heridas”, indicó Philip Tuimur, el jefe de la policía regional, mientras otra fuente oficial señaló que la granada fue arrojada desde un vehículo en movimiento.
Dadaab ha albergado a los somalíes que huyen de la violencia y la sequía desde hace más de 20 años, y su número actualmente es de casi medio millón.
Desde 2011 en Somalia, la hambruna causada por la extrema sequía agravada por el conflicto armado se ha cobrado la vida de decenas de miles de personas, mientras más de un millón de somalíes han sido desplazados de su lugar del origen.
Según la Organización de Naciones Unidas, otro millón de somalíes son refugiados en los países vecinos, reportó la cadena qatarí de noticias Al Yazera.
Los ataques han aumentado en Kenia desde que Nairobi envió contigentes militares para luchar contra la milicia somalí Shabab, vinculada a la red extremista al-Qaeda, a finales de 2011.
Ataques similares e incursiones transfronterizas de la región han sido atribuidos a los combatientes islámicos somalíes o a sus partidarios en Kenia, que han jurado venganza.
La milicia Shabab aún controlan grandes zonas del sur de Somalia, a pesar que de las tropas de la Unión Africana, las fuerzas aliadas somalíes y soldados etíopes le arrebataron el control de varias ciudades clave.
Tropas de Kenia, ahora integrados a la fuerza de la Unión África, se apoderaron del bastión de la insurgencia islámica en la ciudad de Kismayo, una puerto clave en sur de Somalia, en septiembre pasado.
La violencia en Kenia, que van desde ataques atribuidos a extremistas islamistas, los enfrentamientos entre las comunidades y la represión policial contra un movimiento separatista son señales de preocupación de cara a las elecciones previstas para marzo de 2013.
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