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AFGANISTÁN, 10 de septiembre (Quadratín México).- Al menos 10 policías y seis civiles murieron en un cruce vehicular en el norte de Afganistán, luego de que un hombre se suicidó al detonar explosivos que llevaba ocultos en un chaleco.
El jefe de policía Sameullah Qatra, informó que otras 30 personas, incluyendo miembros de las fuerzas de seguridad, resultaron heridas.
Según Qatra nadie se atribuyó inmediatamente la autoría del ataque, que llevaba el sello de los insurgentes talibanes.
El incidente ocurrió en la capital de la provincia de Kunduz, una de las zonas más violentas en el norte del país.
El ataque suicida se produce dos días después de que un adolescente detonó explosivos cerca del fuertemente protegido cuartel general de la OTAN en Kabul, y mató a seis civiles, incluyendo niños.
Los talibanes reclamaron la responsabilidad de la acción, pero negaron que el atacante fuera un adolescente.
La semana pasada, otro suicida detonó un chaleco lleno de explosivos en un funeral en la provincia de Nangarhar y mató al menos a 25 personas.
A pesar de la presencia de cientos de miles de soldados extranjeros y afganas luchando contra la insurgencia liderada por los talibanes, la violencia está en su peor punto desde que los islamistas fueron derrocados por fuerzas estadunidenses y locales a finales de 2001, cinco años después de que acceder al poder.
Un informe reciente de Naciones Unidas dijo que los talibanes eran responsables de 80 por ciento de las víctimas civiles del conflicto.
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