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CIUDAD DE MÉXICO, 5 de noviembre (Quadratín México).- El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Angel Gurría Treviño, urgió a México a modernizar su esquema fiscal, pues hoy registra un retraso de entre 15 y 20 años y, “ya no tenemos margen”.
Dijo que en el caso concreto del Impuesto al Valor Agregado (IVA), su esquema es similar a un “queso gruyere”, es decir, lleno de agujeros como son las exenciones, excepciones y tasas cero.
Gurría Treviño sostuvo que la tendencia de los impuestos al valor agregado en el mundo es de un promedio de 19 por ciento, aunque en algunos países miembros de la OCDE hay tasas de hasta 25 por ciento. “Lo que estamos recomendando es subir los impuestos al consumo, que son los IVA’s”.
Dijo que México tiene presupuestos “chiquitos”, equivalentes a poco más del 20 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) pues en esa proporción se recaudan los impuestos “porque no hemos cambiado las leyes fiscales”.
El funcionario internacional señaló lo anterior en el marco de su conferencia “Las cadenas globales de valor. ¿Qué significan para los negocios?”, en el marco de la Primera Cumbre de Agencias de Promoción de Inversión y Comercio del G20, organizada por ProMéxico.
Gurría Treviño indicó que en México se recaudan alrededor de tres puntos del PIB por concepto de IVA, mientras que en otros países que tienen una tasa nominal parecida -16 a 17 por ciento – recaudan entre seis y nueve puntos.
Dijo que los IVA’s que funcionan mejor en el mundo son los “altos; niveles de 18 por ciento, aunque hay niveles de 21 y hasta de 25 por ciento en la OCDE”, mientras que para las clases sociales más vulnerables habría “cheques o dinero directo para los más pobres”.
De otra manera, dijo, cuando hacen excepciones y se quiere hacer política de justicia social con los impuestos, “acaba uno con los impuestos y no haciendo política social porque no hay con qué hacerla”.
El secretario general de la OCDE subrayó entonces que México debe contar con un esquema fiscal que, en primer lugar, no dependa del petróleo y en segundo que sea competitivo, transparente, progresivo, fácil de cumplir y moderno.
“Hoy está tan desfasado –el esquema fiscal– que podemos dar un salto cuantitativo y lo podemos modernizar muy rápido y luego para que sea comparable para que no desaliente, ni el trabajo ni la inversión”, indicó Gurría Treviño.
Al respecto reiteró su propuesta de bajar los impuestos a la creación del empleo y al empleo mismo, incluyendo la seguridad social; es decir, todo lo que aumente el costo de crear un empleo.
“Bajarle los impuestos y bajarle los costos al asunto de los empleos y bajar a las empresas los impuestos sobre la renta y crear sistemas fiscales que estimulen a las empresas a reinvertir y a tomar decisiones mas audaces, recomendó.
Por otra parte, Gurría Treviño se refirió a la amenaza del “precipicio fiscal” en la economía de Estados Unidos; sin embargo confió que meses después de que pasen las elecciones habrá un acuerdo para reducir el déficit y la deuda.
La razón, explicó, es que de no llegar a un acuerdo automáticamente se eliminan privilegios fiscales, aumentan los impuestos y por otro lado recortan el gasto, lo que puede impactar entre 4 y 5 por ciento del PIB de ese país. Por lo que quitarle ese porcentaje a la demanda de la economía de esa nación “implica caer en una recesión”.
Por ello, confió en que no habrá precipicio fiscal. “Por eso yo creo que en los próximos meses, después de la elección las partes se van a poner de acuerdo para evitar las consecuencias tan dramáticas, tan drásticas que tendría el no hacerlo”, finalizó.
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