Imperativo, estudio y reflexión sobre IA en la justicia: Guerra Álvarez
CIUDAD DE MÉXICO, 30 de marzo de 2017.- La Junta de Gobierno del Banco de México ha decidido aumentar en 25 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 6.50 por ciento.
De acuerdo con un comunicado de Banxico, la actividad económica mundial continuó presentando una recuperación a principios de 2017. En particular, la economía de Estados Unidos se ha expandido moderadamente en lo que va del primer trimestre de este año, al tiempo que las condiciones del mercado laboral siguieron fortaleciéndose.
Banxico aumento el rango objetivo para la tasa de fondos federales en 25 puntos base y confirmó que el retiro del estímulo monetario continuará a un ritmo gradual.
En la Eurozona, el Reino Unido y Japón, se ha registrado un mayor dinamismo de la actividad económica y un repunte moderado de la inflación. Esto podría conducir a políticas monetarias menos acomodaticias.
Respecto a las economías emergentes, los indicadores prospectivos apuntan a un mejor desempeño, especialmente en sus sectores industriales. En particular, la economía de China mostró un crecimiento ligeramente superior a lo esperado, lo que podría contribuir a una recuperación más rápida de dicho grupo.
Para el resto de 2017 y 2018 se anticipa que la actividad económica global continúe fortaleciéndose, en parte reflejando la expectativa de una mezcla de políticas fiscal, financiera y de desregulación más expansionista por parte de la nueva Administración de Estados Unidos. No obstante, este escenario es incierto.
La cotización de la moneda nacional registró una apreciación considerable, alcanzando su menor nivel desde el día de la elección presidencial en Estados Unidos. Lo anterior refleja las acciones de política monetaria implementadas por el Banco de México, las medidas anunciadas por la Comisión de Cambios, así como algunos comentarios constructivos de miembros del gobierno de Estados Unidos sobre el futuro de la relación bilateral de ese país con México.
Si bien las tasas de interés de corto plazo aumentaron en línea con la postura monetaria más restrictiva del Banco de México, las de más largo plazo disminuyeron. Así, la curva de rendimientos presentó un aplanamiento.
Los diferenciales de las tasas de interés de México respecto a las de Estados Unidos para el corto plazo se mantuvieron prácticamente sin cambio, mientras que para el largo plazo disminuyeron.
A pesar del mejor desempeño que se ha observado recientemente en los mercados financieros nacionales, la economía mexicana continúa enfrentando un entorno muy complejo, lo cual hace especialmente relevante que las autoridades perseveren en el fortalecimiento de los fundamentos macroeconómicos del país, consolidando las finanzas públicas y ajustando la postura de política monetaria al ritmo que sea oportuno. También se requiere seguir impulsando la implementación adecuada de las reformas estructurales.
La economía mexicana siguió expandiéndose a principios de 2017. En particular, la demanda externa aumentó su contribución al crecimiento, a la vez que el consumo privado mantuvo una trayectoria positiva, pero con ciertos indicios de desaceleración.
No obstante, persistió el débil desempeño de la inversión. En este contexto, siguen sin presentarse presiones significativas provenientes de la demanda agregada sobre el nivel general de precios, aunque las condiciones en el mercado laboral han venido estrechándose de manera importante. Si bien prevalecen riesgos a la baja para el crecimiento, parecería estar disminuyendo la probabilidad de que se materialicen algunos de los más extremos.
Así, a pesar de que el balance de riesgos para el crecimiento continúa sesgado a la baja, en el margen mejoró. La inflación general siguió incrementándose, para ubicarse en la primera quincena de marzo de 2017 en 5.29 por ciento, como resultado de los aumentos que se han presentado tanto en la inflación subyacente, como en la no subyacente.
En particular, la inflación subyacente, que en la primera quincena de marzo se situó en 4.32 por ciento, continuó elevándose, como reflejo de la depreciación acumulada del tipo de cambio y de los efectos indirectos derivados de los ajustes en los precios de los energéticos a principios de año, que han tenido un impacto significativo en los precios de las mercancías y de algunos servicios.
La inflación no subyacente se mantiene en niveles muy altos, alcanzando en la primera quincena de marzo 8.24 por ciento anual, como reflejo, principalmente, del efecto de los incrementos registrados en los precios de los energéticos a inicios de 2017.
Por su parte, las expectativas de inflación provenientes de encuestas continúan reflejando la anticipación de que el aumento observado en esta será temporal, toda vez que las de corto plazo se mantienen elevadas, al tiempo que las de mediano plazo han aumentado en mucho menor medida y las de largo plazo se han mantenido alrededor de 3.5 por ciento.