Advierte Alemania sobre flota fantasma rusa que provee petróleo ilegal
NUEVA YORK, 5 de febrero (Quadratín México).- Más de la mitad de los 11 millones de indocumentados en Estados Unidos podría tener serios problemas para acogerse a la propuesta de reforma migratoria que se apruebe en el Congreso de Estados Unidos, debido a los altos costos que implicaría o por no cumplir con alguno de sus requisitos.
La publicación Colorlines revela que el cálculo está basado en las propuestas de reforma presentadas en pasadas negociaciones sobre el tema en el Congreso.
Una de las principales barreras sería la económica, pues anteriores propuestas de reforma exigían a sus beneficiarios el pago de multas y una penalización por dos mil 500 dólares por persona, que para una familia de cuatro equivale a 10 mil dólares. Tan solo esa exigencia haría que seis millones de indocumentados tuvieran que sacrificar un tercio de su ingreso anual.
Otra exigencia esbozada en el pasado requeriría el dominio del idioma inglés, lo que podría excluir a entre 3.6 y 5.8 millones de personas.
Otros millones de indocumentados no serían considerados por haber cometido crímenes menores, como el uso de documentos falsos de identificación o por posesión de mariguana, según Colorlines.
Más de 1.6 millones serían inelegibles por no tener más de cinco años de residencia en el país, en tanto que más de un millón –un tercio del cual serían mujeres–, serían excluidos por carecer de empleo.
Asimismo, un número no identificado de inmigrantes que se han negado a salir del país pese a tener una orden de deportación o que hubieren regresado luego de ser deportados tampoco podrían acogerse a una eventual reforma.
A esas cifras se suman los casi 400 mil indocumentados que pueden ser deportados este año, si se mantiene la tendencia comenzada en la administración del presidente Barack Obama.
QMX/ntx/grr