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CIUDAD DE MÉXICO, 19 de noviembre de 2020.- El Pleno del Senado de la República aprobó un dictamen para que el Estado mexicano recupere el control para la certificación de las diferentes especialidades médicas, y con ello normar a los profesionistas que han alcanzado la actualización de sus conocimientos
Con 85 votos a favor, 14 en contra y dos abstenciones, los senadores de la República avalaron el proyecto de decreto que reforma el artículo 81 de la Ley General de Salud sobre la expedición de la cédula de médico especialista.
Con ello, la Secretaría de Educación Pública (SEP) será la responsable de la expedición de las cédulas de médica o médico, a través de la Dirección General de Profesiones.
De acuerdo al documento, en todos los procedimientos médicos quirúrgicos de especialidad requerirán que el especialista haya sido entrenado en instituciones de salud oficialmente reconocidas ante las autoridades correspondientes; además de contar con su respectiva cédula de médico especialista.
El dictamen considera que la certificación profesional representa un medio idóneo para demostrar a la sociedad quiénes son los profesionistas que han alcanzado la actualización de sus conocimientos y una mayor experiencia en el desempeño de su profesión o especialidad, con el propósito de mejorar su desarrollo profesional, obtener mayor competitividad y ofrecer servicios de alta profesionalización.
La SEP, en uso de las atribuciones legales, deberá vigilar que los procesos de certificación de profesionistas cumplan con márgenes de seguridad jurídica, imparcialidad, honestidad y equidad, a efecto de evitar conflictos de intereses y calificar la idoneidad de esos procesos que las asociaciones y colegios de profesionistas realizan.
La Cámara de Senadores considera que la certificación profesional es una evaluación del ejercicio de una profesión y la vigilancia de su correcto desempeño le corresponde a la autoridad educativa federal.
Tras un diálogo con integrantes del Comité Normativo Nacional de Consejos de Especialidades Médicas, los senadores respaldaron las preocupaciones relativas a fortalecer la existencia de la certificación médica y con ello mantener la excelencia médica en beneficio de la sociedad mexicana, sin perjuicio de eliminar el requisito supralegal que obligaba al Estado a solicitar la autorización de un particular para expedir las cédulas profesionales que por Ley tiene la facultad de emitir.