
El predial talón de Aquiles municipal
¿Estamos hoy más cerca de conocer lo ocurrido en Ayotzinapa hace casi 10 años? ¿Existen posibilidades de localizar los cuerpos de los 43 normalistas? ¿Quién lucra políticamente con la tragedia?
Frente a la narrativa de incumplimiento por encontrar la verdad, hay evidencia de actuaciones, acercamiento y diálogo con familiares y voluntad de imputar responsabilidades.
El intento de “portazo” en Palacio Nacional de supuestos familiares de los desaparecidos para hablar con el Presidente Andrés Manuel López Obrador, así como otras manifestaciones violentas en edificios públicos esta semana, suceden en un entorno de incertidumbre legítima sobre el paradero de los cuerpos, aunque también como parte de la politización en un contexto político-electoral.
El tema es un pendiente reconocido por el mismo mandatario. En su calidad de candidata más aventajada para ser la primera Presidenta, Claudia Sheinbaum destaca —en entrevista con La Jornada— la apertura de los avances en las investigaciones.
La administración actual identifica como causas probables la confusión de los jóvenes normalistas con otro grupo delictivo, una venganza del exalcalde de Iguala o la presencia de droga o dinero relacionados con el trasiego en uno de los autobuses donde viajaban.
Los acontecimientos apuntan a la participación de organismos delictivos, omisiones, ineficiencias y complicidades de autoridades estatales y federales, con aislada participación de militares.
La detención de 132 personas, entre ellas el exalcalde de Iguala, José Luis Abarca, y el exprocurador Jesús Murillo Karam —autor de la “verdad histórica” no probada—, es reveladora del interés presidencial.
Tres aspectos son centrales para dar certeza a las víctimas indirectas: 1) fortalecer la búsqueda, 2) romper el llamado “pacto del silencio» para obtener información del paradero de los jóvenes, y 3) garantizar el derecho a la verdad y la justicia. Ahí están los pendientes.
Los daños a la puerta de Palacio Nacional muestran el riesgo de politizar la angustia y desesperación de madres y padres. Desde las redes sociales, la derecha opositora al Presidente reclama incumplimiento de promesas sin voluntad de ver los avances.
Hay un acercamiento a las causas de lo ocurrido aquel septiembre de 2014 y el pendiente y desafío por conocer el paradero de los cuerpos. El “portazo” en la calle Moneda muestra lucros y verdades.