
Descartan estructuras tipo horno en Rancho Izaguirre
AHOME, Sinaloa, 24 de septiembre de 2018.- A casi una semana de que las fuertes lluvias azotaron la zona norte del estado de Sinaloa, la emergencia en este municipio no ha cesado, personal del Ejército Mexicano ha trabajado día y noche para auxiliar a la población.
El agua colapsó los caminos que comunican los ejidos e inundó terrenos de siembra, lo que ha impedido que la población salga a trabajar para obtener el sustento: Ante ello, personal militar ha desplegado la distribución de ayuda como despensas, agua, y otros enseres de primera necesidad.
En el ejido de Bolsa de Tosalibampo, decenas de familias vieron en los helicópteros de la Fuerza Aérea Mexicana una esperanza, pues desde el domingo, es la única vía por la que pueden llegar los insumos básicos para la población.
Apenas los regidores recibieron la indicación, decenas de personas, en su mayoría mujeres y niños realizaron una larga fila a un costado del helicóptero militar para recibir una bolsa con despensa, para poder comer algo en lo que pasa la emergencia.
A unos kilómetros de ahí, en la colonia Villa Ahome, un albergue es el hogar temporal de unas 100 personas, aunque en el mayor momento de la crisis, llegaron a pasar la noche más de 300 personas.
Por la mañana, después del desayuno, de acuerdo con los administradores del lugar, los habitantes salen a sus hogares, en espera de que descienda el nivel del agua, que superó el metro y medio de alto, y poder comenzar a limpiar y retomar cuanto antes su vida.
A unos 20 minutos de ahí, en la Cuchilla de Cachuana, en el mismo municipio, casi el 90 por ciento de las casas resultaron afectadas, el agua en este punto aún anegó hasta el domingo, día que elementos castrenses iniciaron con los trabajos de saneamiento.
La escuela primaria Emiliano Zapata resintió los estragos del torrencial aguacero, que según las autoridades locales, la lluvia en seis horas superó el promedio anual desde hace 50 años.
El aula digital quedó bajo el agua, los libros de texto y los materiales con los que los 12 maestros imparten educación a los más de 300 alumnos quedaron inservibles; día y noche al menos un centenar de militares se ocuparon de sacar el agua y retirar la basura.
En el resto de las calles la imagen es la misma, camas, salas, refrigeradores y todo tipo de muebles fueron sacados a la calle, todos convertidos en basura por el agua, no solo de la lluvia, también del canal de aguas negras que vio rebasada su capacidad en poco tiempo.
El sentimiento de la población afectada al ver los uniformes verdes es el mismo, el agradecimiento por la invaluable ayuda que están brindando se queda en sus corazones, pues pese a la tragedia que están viviendo, les abrieron las puertas de su casa.
La emergencia continua, si bien el clima ha mejorado bastante y hace días que dejó de llover, campos de cultivo, caminos y casas continúan bajones agua, por lo que el Plan DN III E continuará operando en la región norte de Sinaloa hasta que la urgencia haya pasado.