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href=»http://mexico.quadratin.com.mx/ballet-folklorico-de-mexico-conquista-al-auditorio-nacional/ballet-folklorico-de-mexicosan-jose-30-december-2003photo-by-robert-shomler/» rel=»attachment wp-att-76664″><img class="alignright size-medium wp-image-76664" alt="Ballet Folklorico de Mexico
San Jose, 30 December 2003
Photo by Robert Shomler» src=»http://mexico.quadratin.com.mx/wp-content/uploads/2013/01/Ballet-folklorico-de-México-300×200.jpg» width=»300″ height=»200″ />CIUDAD DE MÉXICO, 14 de enero (Quadratín México).- Con un total de 14 coreografías, resaltando siempre los colores patrios, un colorido vestuario y sorprendentes escenografías, el Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández celebró anoche seis décadas de su fundación en una gala en el Auditorio Nacional de esta ciudad.
Cerca de 10 mil personas fueron testigos en el Coloso de Paseo de la Reforma de una gran producción en la que 240 bailarines brindaron una espectacular función, la cual les valió al final una estrepitosa ovación.
Enseguida, un grupo veracruzano acompañado de arpa, jarana, guitarra y violines, inició la velada al interpretar el tema de “La Bamba”, con el que atraparon a los asistentes.
Segundos después hizo su aparición la Orquesta Sinfónica Juvenil del Estado de Veracruz (OSJEV), bajo la dirección de Antonio Tornero, así como el reconocido Ballet de Amalia Hernández, para dar la bienvenida a los presentes con la pieza “La Gran Tenochtitlán”.
Apenas se levantó el telón y más de 30 bailarines sorprendieron con esta pieza, con la que rindieron un breve homenaje a ese grupo de “peregrinos” que provenían desde el norte para encontrar el lugar donde debería el pueblo fundar su ciudad.
La velada continuó con “Tarima de Tixtla”, una coreografía en la que el grupo musical veracruzano, atrapó las miradas del auditorio al interpretar un par de sones jarochos, mientras el Ballet hacía gala de las coreografías “El Toro”, “Arranca Zacate” y “La iguana”.
Segundos después, la OSJEV ofreció la pieza “Adelita” y detrás de ella, cerca de 30 mujeres ataviadas de la época de la Revolución Mexicana, arribaron al escenario para bailar “La Revolución”.
Se trata de una coreografía que dedicaron a Las Soldaderas, esas mujeres que combatieron y que tuvieron un papel determinante en la lucha revolucionara al seguir a sus hombres a la guerra.
Por espacio de dos horas y media se disfrutaron las coreografías acompañadas por huapangos, sones jarochos, mariachi y música ritual.
Con estilo y siempre concentrado, el ejecutante no sólo mostró su habilidad en el manejo de la reata, sino también bailó acompañado, llevándose los aplausos.
El escenario de tiñó de blanco luego para recibir las piezas “Danzón nereidas” y “Fiesta de Tlacotalpan”, dos obras con las que el estado de Veracruz quedó más que impregnado entre el público.
Catrinas, ángeles, demonios, brujas, negritos y hasta payasos fueron algunas de las botargas que bailaron sobre el escenario y que segundo después bajaron hasta los pasillos del recinto para contagiar de alegría a los presentes que quedaron maravillados.
Para la segunda mitad, la OSJEV interpretó la obra “Dios nunca muere” y enseguida se escuchó el famoso “Huapango” de José Pablo Moncayo, pieza que se estrenó y que está conformada dancísticamente por diferentes fragmentos de la obra de Amalia Hernández.
Una de las coreografías que llamó la atención de los presentes fue la Danza del Venado, mientras que bailables como “La danza de los Matachines” provocaron gran sonoridad en el recinto.
La recta final llegó con serpentinas, confeti y mucho mariachi con las obras “Guadalajara”, a cargo de la OSJEV, y “Jalisco”, en ésta última la agrupación echó la casa por la ventana al teñir el escenario de gran colorido.
QMX/ntx/arm